El año 2023 comenzó muy álgido políticamente, entre otras noticias la coalición Va por México, que aglutina a los partidos opositores PAN, PRI y PRD, anunció el jueves 12 de enero sus acuerdos para la selección de candidatos para las elecciones de 2023 y 2024.
En 2023, en el Estado de México y Coahuila, el PRI será el responsable de llevar a cabo el proceso de selección de las candidaturas. En 2024 en la Ciudad de México y la candidatura presidencial, el PAN será encargado de realizar el proceso de nombrar a los candidatos. Ambos partidos deberán desarrollar los procesos de elección con apego a reglas democráticas y garantizando la posibilidad de participación todos los interesados con independencia de su filiación partidista incluyendo personas de la sociedad civil, señala el acuerdo.
Este anuncio de la alianza opositora ha provocado diversas reacciones que preocupan, al tiempo que considero que es una alianza muy limitada y que genera mucha desconfianza ya que se limita a ser un acuerdo electoral y no incluye una alianza legislativa ni de gobierno. Es decir, no se sabe para qué se están aliando estos partidos, no sabemos en que sí tienen coincidencias.
Posterior al acuerdo vimos un tuit de Gustavo de Hoyos, líder empresarial y político que ha insistido en la necesidad de una alianza opositora para poder ser competitivos electoralmente contra Morena en 2024, que decía: “lo bueno, PAN, PRD y PRI están aliados; lo malo, no está MC; lo feo; no está presente la sociedad civil y solos no les alcanza”.
De Hoyos ha insistido en que falta generosidad y esfuerzo ya que solo unida la oposición será competitiva, al tiempo que pide que los ciudadanos sean tomados en cuenta para posibles candidaturas.
Yo vuelvo a insistir, ¿unidos para qué? ¿unidos en qué? ¿Solo para sacar a Morena? Creo que este concepto no les alcanza tampoco.
Por otro lado, a los aspirantes priistas no les gustó que el PAN sea el encargado de los procesos del 2024, mientras que Jesús Zambrano del PRD se queja de no haber participado en el acuerdo bilateral entre PAN y PRI.
PAN, PRI y PRD han sido partidos con ideologías, tradiciones e historias divergentes y encontradas en muchos casos, de ahí la importancia de que se pongan de acuerdo para lograr una alianza que garantice que se haga lo que el país realmente requiere y que por tanto se establezcan prioridades de gobierno y legislativas, y a su vez, se hagan con y para la sociedad.
La alianza debe tener dentro de sus acuerdos el compromiso de que sí existirá una verdadera cruzada contra la corrupción y que no se solapará a los corruptos sin importar de que partido sean.
También deberá haber un acuerdo para combatir severamente al crimen organizado y la narcopolítica, y garantizar seguridad personal y patrimonial a los ciudadanos.
Deberá promoverse intensamente la inversión productiva, nacional y extranjera, para generar los empleos formales que la juventud demanda, al tiempo que se garantice un sistema de seguridad social fuerte para la sociedad mexicana.
Deberán ser prioridad la salud y la educación por encima de las dádivas clientelares y electoreras que se han promovido por gobiernos populistas.
Deberán ampliarse los derechos humanos, incluidos los derechos políticos y castigar severamente a quienes los atropellen.
En fin, mucho en que ponerse de acuerdo la sociedad y los partidos de oposición para empezar realmente a reconstruir nuestro país, y lograr la mejora de la calidad de vida de los mexicanos, no de las elites políticas ni económicas.
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