Entre los aspirantes a convertirse en candidat@ a la Presidencia de la República por la coalición de Morena, quien acumula más escándalos y es mal visto por la “izquierda” es el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, quien reúne en un solo perfil todos los negativos no solo frente a la gran mayoría de electores, sino ante el movimiento de la 4T y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Vehículos e inmuebles de lujo, familiares con viajes frecuentes al extranjero, confrontaciones con integrantes de sus propias corrientes y hasta con el Presidente, así como reacciones machistas a preguntas incómodas de mujeres periodistas por no saber cuál es el salario mínimo de un trabajador en México ni el precio del kilogramo de tortilla o del boleto del Metro, son escándalos que acompañan en su día a día a este político de bajos vuelos y que lo exhiben de cuerpo entero.
A esto se suma que, en un gobierno que obtuvo la victoria en el 2018 con el apoyo de las iglesias cristianas y cuyo líder pregona una “República del Amor” en rituales casi evangelistas, no es bien visto un personaje que se ha declarado abiertamente ateo.
Fernández Noroña se mueve normalmente en una camioneta Volvo XC90 híbrida con un valor en el mercado de 1.7 millones de pesos. La suya es modelo 2022, aunque la adquirió en 2021. Su hija, Ali Zoé, lo hace en una BMW X2 modelo 2019.
Ali Zoé es la familiar más conocida de un político al que ninguna de sus parejas sentimentales ha podido llevar al altar. Se convirtió en un personaje público en noviembre de 2018, cuando el propio Fernández Noroña compartió fotos de su boda en Querétaro, una boda que calificó de austera.
Presumen viajes al extranjero, a lugares como Estados Unidos o China, además de los fines de semana que pasan en la casa con alberca de Tepoztlán, la que tanto le gusta presumir a Fernández Noroña, aquella de la que partió el día que acudió a formalizar sus aspiraciones presidenciales, cuando casi se queda atorado en la carretera.
Fernández Noroña siempre ha defendido que él no tiene razón alguna para vivir en la austeridad republicana que tanto pregona AMLO, mucho menos ahora que el mandatario nacional la ha llevado al nivel de pobreza franciscana. “La austeridad es para las políticas públicas”, suele decir, avalando con estos dichos una pobre inversión en los programas que beneficiarían al pueblo.
Sus evidenciados pasos por las salas VIP de las terminales aéreas o en los centros comerciales de alta gama, considerados por la 4T como espacios “fifís” —mientras promueve como diputado hacer oficial el “Día del Chairo”—, lo alejan del buen ánimo del presidente López Obrador, a quien le reclamó en un principio dejarlo fuera del juego de las “corcholatas”.
Por más que trata de buscar debates y ganar puntos ante los demás aspirantes, los liderazgos internos de Morena lo ven casi como un “chiste” y le auguran una pronta declinación, muy probablemente por la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Con tal perfil, más bien sería un pasivo. Es una “corcholata” quemada.
Posdata 1
El empresario Daniel Flores Nava falleció este viernes en un accidente aéreo, tras desplomarse el avión privado en el que viajaba de Veracruz a la ciudad de Toluca. El director general de Proyecta Industrial de México era uno de los empresarios que respaldaban las aspiraciones presidenciales de Adán Augusto López, con quien compartía una amistad de años.