Marcelo Ebrard es el candidato incómodo y por lo tanto el candidato a vencer por parte de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Ricardo Monreal se sumaría a ese bloque, de ser necesario, luego del ofrecimiento que le hicieron en Palacio Nacional para competir por la candidatura de la Ciudad de México. El canciller lo sabe, lo tiene medido y trazó ya una ruta crítica de cara a la primera y segunda encuesta para conocer quien abanderará a Morena en las elecciones presidenciales del 2024.

El tono de Ebrard respecto al método y las condiciones para que la encuesta tenga sustento y no deje lugar a dudas ha ido en aumento. En diciembre, Ebrard envió una carta al presidente de Morena, Mario Delgado, en la que hizo una serie de planteamientos para darle certeza al proceso. La respuesta del líder del partido fue no responder y pedir paciencia, por lo menos hasta después de las elecciones en el Estado de México y Coahuila, las cuales ocurrirán en poco menos de un mes.

Una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador echó a andar el proceso de forma muy anticipada y bautizó a l@s aspirantes como “corcholatas”, la solicitud de Ebrard a Morena y a sus competidores no parece descabellada: que se definan las fechas, que haya debates, que los interesad@s en contender por la candidatura renuncien a sus cargos y que las encuestas sean abiertas al público y no solo a los militantes de Morena, así como que los encargados de llevar el proceso sean independientes y los datos sean escrutables.

La respuesta a los condicionamientos del canciller tiene dos lecturas: o se hace bien el proceso de elección y se evitan las sospechas de dedazos y mano negra, y se privilegia la vía “democrática”, o Ebrard no solo va a desconocer el resultado, sino que no participará en los sondeos y entonces sí la posibilidad de que lidere una mega alianza ciudadana y se convierta en el líder moral de la oposición cobra mucha fuerza.

“O hay encuesta o hay favorita”, dijo hace unos días el canciller, quien tiene la certeza de que no solo desde el círculo familiar del Presidente –su esposa e hijos–, sino desde la cabeza del partido, con Mario Delgado y Citlali Hernández, las simpatías se inclinan hacia la jefa de Gobierno de la CDMX. Ebrard lo dice sin empacho en reuniones con militantes y con quien se lo pregunte: si me va a ganar Claudia o Adán, que me ganen por la buena.

Esta semana Ebrard volvió a atizar el fuego al decir que “cuando no hay reglas, es la ley de la selva”. Con la habilidad política que tiene, el canciller ha ido dejando pistas de lo que puede ser un viraje de último momento si el proceso de selección del candidat@ no se hace adecuadamente.

La solicitud del presidente López Obrador de adelantar las encuestas y la selección del candidat@, rápidamente hizo reaccionar a Ebrard, quien pidió a su amiga, la ahora exsubsecretaria Martha Delgado, renunciar a su cargo en la Cancillería e irse a recorrer el país de avanzada. El mensaje de fondo fue que si en Morena están dispuestos a correr con la definición del abanderad@ presidencial, el canciller tiene preparado un plan para hacer campaña sin perder tiempo. Esa jugada ya la leyeron Sheinbaum y Adán Augusto, quienes no piensan renunciar a sus cargos hasta el último minuto.

La ruta crítica de Marcelo Ebrard es seguir presionando al partido para que se tomen en cuenta sus propuestas, que haya debates, fechas establecidas y una competencia en equidad de condiciones; de no ser así, el canciller no va a participar en el proceso. Esa decisión terminaría por desatar la guerra en la que llevan enfrascados varios meses él y la jefa de Gobierno, por lo que Ebrard preferiría irse a la oposición antes de esperar a negociar con el o la candidat@ para que le den un cargo en el siguiente gobierno.

Ebrard entonces se convertiría de facto en el líder moral de la oposición. En Morena y el propio Presidente saben que sería la única manera como se les puede descomponer el proceso electoral del 2024. Ebrard se llevaría a algunos simpatizantes de la 4T, pero aglutinará una gran alianza en la que estaría incluido el PAN, el PRD, una buena parte del Partido Verde Ecologista y quizá también Movimiento Ciudadano. A esa coalición se sumarían las organizaciones civiles y ciudadanas, la clase media, los empresarios y otros grupos de poder.

Marcelo Ebrard ha negado rotundamente que se iría a la oposición en caso de no ganar la encuesta de Morena. Lo que no ha dicho es qué hará si considera que fue un proceso inequitativo, tramposo y cargado hacia un favorito o favorita. La respuesta, dicen quienes lo conocen a profundidad, es que se jugaría su resto en otra coalición. “Voy a estar en la boleta”, se les escucha decir siempre muy convencido.

Esa es la ruta crítica de Marcelo Ebrard.

Posdata 1

El partido que también se juega su supervivencia en las elecciones del 2024 es el Verde Ecologista de México. La alianza que mantiene con Morena y con el presidente López Obrador en el Congreso federal y en la mayoría de los estados de la República podría estar en riesgo el próximo año.

Si bien el líder moral del partido, Jorge Emilio González, estuvo en diciembre en Palacio Nacional platicando con el Presidente de política y otros temas, eso no asegura que el Verde vaya a plegarse por completo a Morena. Una de las estrategias es ir solos en algunos estados donde tienen músculo, como Chiapas.

En este espacio revelamos que el exgobernador de esa entidad y actual coordinador de los senadores del Verde, Manuel Velasco, ha entablado reuniones con la oposición para construir una posible candidatura hacia el 2024. Tan pronto se publicó dicha columna, algunos representantes del partido salieron a decir que lo apoyaban como su candidato, pero únicamente del PVEM (por el momento), no de la oposición, y refrendaron su alianza con Morena.

Velasco va a negociar todo lo posible con Morena de cara a las elecciones federales del 2024, particularmente en lo que tiene que ver con la Presidencia, el congreso federal y los congresos locales. Sin embargo, también está en juego su bastión, el cual quieren recuperar.

Velasco tiene buena relación con el actual gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, y con quienes se disputarán la candidatura de Morena: Zoé Robledo y Eduardo Ramírez Leal. No obstante, en su propio partido ya comenzó a despuntar el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Luis Armando Melgar, quien ya compitió una vez por la candidatura y ahora lleva varios meses recorriendo el estado en busca de más adeptos. Se asegura que Jorge Emilio González ya dio su visto bueno para que el Verde compita solo en Chiapas y así intenten retomar el control de esa entidad.

Posdata 2

El denominado viernes negro para los senadores de oposición fue más que luminoso para la relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el senador Ricardo Monreal, quien desde hace unos días se muestra como el más férreo soldado de la 4T.

Desde la tribuna del Senado el zacatecano aseguró que la Cámara Alta tiene facultades de control sobre los ministros de la Corte, incluso de citarlos a comparecer; que si hasta el momento no se tiene registro histórico de ellos es simplemente porque no se han ejercido.

Monreal amenazó también con llevar a los ministros y ministras a juicio político si estos insisten en invadir sistemáticamente las facultades de otros poderes. Todo esto como una prueba de que hay acuerdo para que la corcholata compita por una silla diferente a la presidencial, pero también con sede en la capital del país.

Posdata 3

Cemex, de Fernando González, y el municipio de Puebla, gobernado por Eduardo Rivera, firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo social, sostenibilidad y movilidad en aquella plaza donde la empresa tiene su mayor planta de producción de cemento del mundo.

Con este convenio se pretenden implementar diversas acciones de cultura vial, protección del medio ambiente y resiliencia. Por ejemplo, se puso en marcha la estrategia Misión Cero para eliminar los incidentes viales a través de la mejora de infraestructura para peatones y ciclistas, así como la adecuación de vialidades o incremento de los señalamientos.

Como parte del convenio, la cementera también entregará cientos de árboles de su vivero que serán plantados en diversos puntos de la ciudad de Puebla. Cemex cuenta con un programa nacional de producción de árboles que son otorgados a las comunidades en las que mantiene operaciones. En 2022 entregó alrededor de 75 mil de distintas especies endémicas que fueron plantadas en todo el país.

@MarioMal

 

 

 
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