La muy sonada irrupción de Xóchitl Gálvez en la carrera presidencial no solo representa un creciente problema para Palacio Nacional y Morena, sino que también cambia el guion en el CEN del PAN, donde la estrategia para enfrentar el proceso electoral del 2024 apuntaba al diputado federal Santiago Creel.

El exsecretario de Gobernación llevaba más de un año instrumentando una estrategia de posicionamiento para legitimar sus aspiraciones, avaladas por el líder nacional del partido Marko Cortés y apoyadas por la mayoría de liderazgos que hoy controlan el panismo a nivel nacional.

Cada uno de los cinco gobernadores que Acción Nacional tiene en el país estaban alineados a esa estrategia; también lo estaba el diputado federal Jorge Romero, en los hechos propietario del instituto político en la capital.

Los resquicios que faltaban de cubrir en el panismo correspondían a los excolaboradores del gobierno de Felipe Calderón, quienes impulsaban abiertamente la candidatura presidencial de la periodista Lilly Téllez.

El supuestos pacto de las “X”, Gálvez Ruiz y Claudio X González, cambió radicalmente el panorama, en especial porque como lo comentamos ayer en este espacio la alternativa de apoyo de los empresarios a una candidatura de oposición está supeditada al abanderamiento de la actual senadora.

Así lo entendieron Lilly Téllez y el grupo de calderonistas que la impulsaban y la guiaban; así también lo empieza a entender Marko Cortés y hasta los gobernadores blanquiazules empiezan a ceder.

Incluso el grupo de Jorge Romero entiende que, por estrategia, lo correcto es apoyar a la hidalguense en su camino hacia la Presidencia, pues con ese enroque se garantiza que la candidatura del Frente Amplio por México para la CDMX recaerá en alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada.

Con Xóchitl para la Presidencia y Taboada para el proceso capitalino se acaba el mayor problema del PAN; en cambio, el caso de Creel se observa al interior del partido como un obstáculo no tan difícil de superar, pues sus aspiraciones se van disolviendo a medida que crece el fenómeno de su adversaria.

Entre los estacados panistas contemporáneos de Creel y excompañeros de gabinete en la presidencia de Vicente Fox se han sumado a las filas de Xóchitl Gálvez para iniciar la recolección de las 150 mil firmas que se necesitan.

Por ejemplo, entre los llamados “Xóchitlovers” se puede contar ya a la exsecretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota; al exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel; al exmandatario del estado de Morelos, Marco Adame Castillo, y hasta al excandidato presidencial Diego Fernández de Ceballos.

Germán Martínez es la cara visible del grupo que, alejado del PAN por su cercanía con Felipe Calderón, se subió de inmediato a la ola de Xóchitl y que ha puesto sus esfuerzos al servicio de la aspirante que si bien no garantiza llegar Palacio Nacional sí promete arrebatarle muchos votos a cualquiera de las “corcholatas” morenistas.

También habrá que contar entre los que se están sumando a quien se perfila como candidata de la oposición a los panistas que gobiernan y se mueven alrededor de la alcaldía Miguel Hidalgo, entre ellos el propio Mauricio Tabe y, para sorpresa de Santiago Creel, también tiene la simpatía del diputado federal Jorge Triana.

Posdata

Entre los priistas disidentes se comienzan a dibujar otros destinos. Por ejemplo, a Miguel Ángel Osorio Chong se le ve cada vez más cerca del PAN, por lo que no sorprendería que para la siguiente legislatura se convierta en diputado de Acción Nacional. Lo mismo con Claudia Ruiz Massieu, quien podría acabar como legisladora de Movimiento Ciudadano, lo mismo que Eruviel Ávila y Nubia Mayorga, que es la única que podría quedarse militando en el PRI. Lo dicho: es la desbandada del PRI.

@MarioMal

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