La reforma electoral es el tema que acapara la atención porque de ella depende el futuro de la democracia en México. Esta semana será discutida en el pleno de la Cámara de Diputados la iniciativa del presidente en esa materia. Su aprobación se vislumbra complicada porque el dictamen es rechazado por los partidos de oposición y no termina de gustarle a los aliados de Morena. Sin embargo, si no existieran los votos suficientes para alcanzar la reforma constitucional, el Ejecutivo ha planteado la opción de lograr los cambios a partir de las leyes secundarias. Para ello solamente requiere el apoyo de los legisladores de Morena, Verde y PT.
Si esa resultara ser la vía, hay un aspecto que preocupa y que ha sido enfáticamente cuestionado por la oposición y por el propio INE. Resulta que el todavía coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, anticipó el jueves pasado que entre las propuestas para reformar las leyes secundarias, hay una que plantea que el padrón electoral quede en manos de la Secretaría de Gobernación. Sería a través del Registro Nacional de Población como ocurriría esta medida altamente riesgosa para la democracia.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, recordó que cuando el gobierno tenía el padrón electoral lo usaba para su beneficio. “¿Cuáles son las garantías de que eso no volverá a ocurrir?”, cuestionó. Dijo también que tener un padrón administrado por un órgano autónomo fue el punto de partida para la transición democrática en México.
Legisladores de distintos partidos manifestaron también su preocupación. Plantearon que con esta modificación se podría manipular la elección del 2024. Y es que el hecho de que los datos de los votantes estén al alcance de quienes manejan los programas sociales, es el primer paso para que estos se conviertan en un botín político. Según el panista Jorge Triana esto sería aún peor que la desaparición del INE.
Con la votación de la reforma electoral este martes, está también en juego el futuro de la alianza opositora. La clave la tienen el PRI y su cuestionado dirigente Alejandro Moreno. El expediente en su contra por enriquecimiento ilícito y el impulso de Morena a que sea desaforado, concentra toda la presión en él. El Revolucionario Institucional ha dicho reiteradamente que votará en contra, pero lo ocurrido con la reforma militar pone en duda cualquier promesa.
La moneda está en el aire. La autonomía de las autoridades electorales también.
@PaolaRojas
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