Martina Cázares Yáñez, diputada federal plurinominal que trastabilló al leer su informe de actividades ante ciudadanos potosinos, obtuvo la candidatura a través de un sorteo realizado por el partido Morena para garantizar una mayor representatividad en la cámara de diputados.

De acuerdo al Sistema de Información Legislativo (SIL) de la Cámara de Diputados, la diputada no ha acreditado ningún grado máximo de estudios, tampoco experiencia laboral, los únicos cargos que ha desempeñado son al interior de la estructura del partido como delegada distrital y en la administración pública como Auxiliar de Desarrollo Agropecuario municipal.

Fue candidata a diputada local suplente por el Distrito XI, ese mismo año también fue nombrada como delegada distrital de Morena.

Su nombre tampoco aparece en el Registro Nacional de Profesionistas lo que no necesariamente sugiere que no cuenta con estudios de educación superior.

Sobre su escolaridad en la Cámara de Diputados resaltan que “las diputadas y diputados son servidores públicos de elección popular, pero no son parte de la estructura administrativa de la Cámara de Diputados, por lo que no entran en el esquema de personas que desempeñen un empleo, cargo o comisión y/o ejerzan actos de autoridad, conforme a lo establecido en los Lineamientos Técnicos Generales”.

Agregan que “los criterios sustantivos de: Escolaridad, Carrera genérica; y Trayectoria académica, profesional y laboral que acredite su capacidad y habilidades o pericia para ocupar el cargo público, no es aplicable para los cargos de elección popular en virtud de que no existen obligaciones legales ni constitucionales de poseer un grado académico, de tener una carrera genérica o de una trayectoria laboral o profesional para ocupar el cargo”, de esta manera justifican que la información que se publique sea solo con la que otorgan los congresistas en el momento de asumir su encargo.

dllo

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