Comisión de Vigilancia denuncia extravío de documento requerido de “fiesta fantasma”

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En menos de dos horas (13:41) la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado deberá entregar dos actas requeridas por la Fiscalía General del Estado (FGE) como prueba en el caso por presuntos delitos de peculado, fraude, falsificación de documentos y uso de objetos falsos, en el caso de la denominada “Fiesta Fantasma” realizada por la Auditoría Superior del Estado (ASE), de las cuales hay una en cálida de no localizada.

De acuerdo a Marite Hernández Correa, diputada presidenta de la citada comisión, el documento fue recibido a las 13:41 horas de este lunes 20 de mayo y tiene como plazo límite de entrega las 13:41 horas de este martes 21 de mayo.

Los documentos requeridos son las actas número 10 con fecha 03 de marzo del 2017, de la sesión llevada a cabo en la Auditoría Superior del Estado, así como el acta 14 de fecha 02 de mayo del 2017, de la sesión realizada también en la ASE.

Positiva primera vinculación a proceso por “Fiesta Fantasma” de la ASE

De estas actas requeridas sólo tienen posesión física del acta número 10, aún se continúa en búsqueda física del acta número 14, reveló Hernández Correa, quien consideró que el documento podría encontrarse en una versión digital, sin embargo, tienen menos de dos horas para realizar la entrega a la FGE.

El acta 10 hace referencia al acuerdo aprobado por el Congreso “para que la Comisión de Vigilancia realice investigación exhaustiva que concluya con informe que presente ante el pleno de la procedencia, legalidad y destino final de recursos económicos erogados por la ASE por concepto de gastos navideños en diciembre de 2016, por 743 mil pesos”; se desconoce el contenido del acta número 14, pues no ha sido localizada físicamente.

La legisladora indicó que de no ubicar la documentación requerida se dará vista al contralor para que proceda con sendas investigaciones.

La diputada morenista lamentó que durante el proceso de entrega-recepción la documentación de la comisión no se haya entregado de acuerdo con lo que establece la Ley de Archivos, debidamente detallada y clasificada, lo que consideró como una actitud de dolo para evitar que se detectaran irregularidades, “podemos aducir que si no existe información debidamente clasificada pues algo no está correcto”, concluyó.