Finanzas, Oficialía Mayor, Jucopo y Directiva saben de sangría de legisladores a sus asesores

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“Creo que no soy el único, debe de haber más personas que están en esta situación”, estimó Jeús Paul Ibarra Collazo, exasesor de la legisladora Alejandra Valdés Martínez, a quien acusa de haberle solicitado parte de su sueldo durante los últimos dos meses que se desempeñó en el cargo.

Ibarra Collazo, quien también es activista en pro de la comunidad LGBTTIQA, detalló que esta situación que podría considerarse como “cohecho o extensión” inició en el mes de abril luego de que hubo aumentos de 60 a 80 mil pesos al recurso que se les asigna a los legisladores para la contratación de personal de apoyo.

“Cuando hubo ajustes en el personal, se me prometió que se me iba a aumentar el sueldo y yo creía que estaba haciendo trabajo por el que merecía un poco más de sueldo (...) sin embargo, desde ese momento se me pidió que se le tendría que dar a la legisladora una cantidad que afortunadamente para mí protección nunca se la di en efectivo”.

Reconoció que accedió a depositarle el dinero a la legisladora dado que era víctima de violencia psicológica, “le estaba dando de los 19 mil pesos que estuve recibiendo durante tres quincenas, la primera quincena me pidió ocho, la siguiente quincena me pidió 10 y después me pide doce y aparte de una contraprestación que me habían dado de parte del aumento, me pidió 23 más para que hiciera un total de 46, cosa que ni siquiera tenía”.

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Indicó que después de esta situación decidió presentar su renuncia pues la legisladora le acusó de robo, por no cumplir con los depósitos.

“Ahorita estoy en una situación difícil por lo que pudiera llegar a pasarme a mí. Afortunadamente es que sienta que pueda pasar algo físico, pero tengo mensajes que todos están resguardados por la misma situación (...) que me hacen que pierda la estabilidad emocional cosa que no tendría que pasar”.

Reiteró que podría haber más personas en su situación, y que acceden a este tipo de prácticas debido a que tienen familias que mantener y deudas que pagar.

“Lo realmente triste es que quienes están allí, creen de verdad que el dinero es suyo, porque la última confrontación que tuve con esta persona (Alejandra Valdés) me decía que ese dinero no era mío, y yo le dije: pues tampoco tuyo, es dinero de la gente, de los impuestos”.

Apuntó que al interior del Congreso del Estado saben de esta situación la Coordinación de Finanzas, la Oficialía Mayor, la Junta de Coordinación Política y la Directiva.

Mencionó que la contratación de personal por honorarios es innecesaria porque en el congreso hay personal de base que están capacitados para asumir la carga laboral de los 27 diputados.

Lamentó que está situación se presente por parte de una legisladora que representa un discurso de austeridad que en la práctica no ocurre.

También señaló que hasta el momento ha analizado las vías legales para proceder, pero lo único que podría tipificarse son delitos de cohecho, quizá extorsión y mensajes intimidantes.