Los candidatos a la Presidencia de México dejaron en segundo plano las propuestas en su primer debate frente a la ciudadanía y centraron la mayor parte del debate en lanzarse acusaciones de corrupción, negligencia y opacidad, protagonizadas por Claudia Sheinbaum de Morena, PT y PVEM, y Xóchitl Gálvez, de PAN, PRD y PRI.
Desde el primer segmento del debate presidencial pusieron sobre la mesa casos polémicos en sus administraciones, su pasado político y vínculos con funcionarios relacionados con presuntos casos de corrupción.
El candidato de MC, Jorge Álvarez, quedó en medio de los reproches de ambas candidatas, y se dedicó a criticar a la “vieja política”, renegando del PRIAN y de Morena.
En un ejercicio inédito moderado por Denise Maerker y Manuel López San Martín, el debate se realizó en el salón de sesiones del Consejo General del INE, que en 10 días se convirtió en un set de televisión.
En el primer bloque que abordó los temas de salud y educación, Gálvez Ruiz lanzó el primer golpe: reclamó la falta de medicamentos para niños con cáncer, acompañada desde el auditorio por María Isabel, madre de una niña enferma.
“Claudia, cuando estuvieron los manifestantes de los papás de los niños con cáncer afuera de Palacio Nacional no hiciste absolutamente nada. Te quedaste callada y eso realmente es lamentable. Eso te define como una mujer fría y sin corazón, la verdad”, recalcó.
Vino el segundo golpe a Sheinbaum por el derrumbe del Colegio Rébsamen en el sismo de 2017, y acusó que tenía elementos para clausurarlo un año antes y no lo hizo.
Nuevamente nombró a una mujer que la acompañó, mamá de Paola, quien murió en esa tragedia.
La candidata morenista respondió: “Lo que es deleznable realmente es lucrar con el dolor de las personas, nunca seremos así”.
Dijo que ha habido justicia para las víctimas en ese y otros casos.
Álvarez Máynez aprovechó para reprochar a Morena el uso de casos como la Guardería ABC y al PAN el Colegio Rébsamen, dejando de lado a los afectados.
Sheinbaum Pardo abrazó la continuidad de los programas del gobierno actual: IMSS-Bienestar, formación médica y programas del Bienestar; en educación, fortalecer la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto.
Gálvez Ruiz presentó su propuesta de la tarjeta Mi Salud para dotar de medicinas que no existan en el sistema público; en educación, planteó regresar las escuelas de tiempo completo y una beca universal para todos los estudiantes.
La única interacción de Gálvez Ruiz hacia Álvarez Máynez fue para ironizar su pasado en el PRI.
“Decirle a Máynez que usted perteneció a ese sistema que tanto critica, así que bájele tantito”, señaló.
El abanderado de MC reprochó su cercanía con Paco Cienfuegos, acusado de triangular dinero en paraísos fiscales; también con Manlio Fabio Beltrones, que tiene cuentas en Andorra. “Eso es lo viejo”, añadió.
Gálvez Ruiz asestó otro golpe a la morenista por el mal manejo de la pandemia en la Ciudad de México y la prescripción de medicamento para piojos.
Aunque le preguntaron sobre educación, Sheinbaum alcanzó a responder: “Aquí hay un caso de mentira de la candidata, en donde muestra que iba a donar su departamento al Colegio Salesiano, no sólo no lo vendió, no lo donó, sino que lo vendió a la sobrina de Felipe Calderón por millones de pesos”, señaló.
La abanderada de PAN, PRI y PRD reviró: “Tu prueba que presentas es más falsa que tu acento tabasqueño”, y añadió que subirá las pruebas del donativo a sus redes.
El segundo bloque del primer debate presidencial arrancó con los temas de transparencia y combate a la corrupción, en el que Sheinbaum tomó la ofensiva.
Pidió revisar las declaraciones patrimoniales en el Senado y dijo que las empresas de su adversaria no están incluidas.
La candidata opositora dijo que no desaparecerá el Inai y apostará por una fiscalía autónoma.
Después cuestionó a la exjefa de Gobierno si estaría dispuesta a investigar casos de corrupción donde estén involucrados los hijos o familiares del Presidente y la morenista se abstuvo de responder.
“La verdad, Claudia, el Presidente te puso ahí, te dijo corcholata, pero lo que quiere es que seas tapadera de los sobres amarillos, de la casa gris, de la corrupción de Segalmex, de la corrupción de Rocío Nahle y de los hijos y amigos del Presidente”, lanzó.
Al exponer que tenía muchas cosas por aclarar, Sheinbaum se limitó a sacar más señalamientos contra la candidata de oposición, como el Residencial Mariano Escobedo, al que le dio permiso cuando fue jefa delegacional y luego dio contratos a la misma empresa por 70 millones de pesos.
Enseguida subrayó que defiende al Inai porque ha tenido contratos con el instituto de 2013 a 2023.
“Si había un problema con Mariano Escobedo, ella era jefa de Gobierno, por qué no lo demolió y la verdad de las cosas es que yo tengo las manos limpias, soy una mujer honesta y trabajadora, no tengo nada de qué avergonzarme”, se defendió la candidata de oposición.
Gálvez Ruiz puso sobre la mesa la Línea 12, que calificó como un caso de impunidad y afirmó que se cayó por falta de mantenimiento.
“Yo te llamaría la dama de hielo, porque no veo cómo, ni siquiera te atrevas a voltear”, manifestó.
Sin mirarla, la morenista externó: “Vamos a hablar de la corrupción, porque lo peor, además de ser mentirosa, pues es ser corrupta”.
En el último bloque enfocado a grupos vulnerables y violencia contra las mujeres, los aspirantes bajaron el tono. Ambas mujeres coincidieron en que deben permanecer los programas sociales y el emecista opinó que debe frenarse la militarización.
El próximo debate presidencial será el 28 de abril y será con preguntas realizadas directamente por la ciudadanía, encuentro que se realizará en los Estudios Churubusco.
* Con información de Salvador Corona, Luis Carlos Rodríguez y Alelhí Salgado