El vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, consideró “una pena” que el partido en el gobierno federal (Morena), aliado con el PRI, hayan decidido no desaforar al legislador Cuauhtémoc Blanco Bravo, acusado de tentativa de violación, lo cual "definitivamente equipara al régimen de la 4T con el antiguo régimen priista".
“Es una pena, se ha evidenciado que el partido oficial está protegiendo mucho a personajes, ya sea a un gobernador "X" o ahora a un diputado, pensemos en otras personas, pero la verdad si Cuauhtémoc no debe nada y no teme nada, no le afectaría en nada que le quitaran el fuero”, comentó.
De igual manera, manifestó que es una lástima que un caso en el que se involucra una presunta agresión sexual a una mujer, hayan sido también mujeres diputadas de Morena las que protegieron al diputado.
Además, Tomás Cruz refirió que es un gran contraste cuando la 4T hace señalamientos por casos de este tipo en otros partidos, “pero a los de su casta los defiende”.
El religioso considera que Cuauhtémoc Blanco debió pedir licencia para enfrentar las acusaciones, que se resolviera el asunto y posteriormente regrese sin culpa, si fuera el caso, al Congreso de la Unión.
Dijo, además que este tipo de cuestiones demuestran la necesidad de madurez en la clase política mexicana, porque finalmente lo que se criticaba de los partidos anteriores, “que era la costumbre de taparse los unos a los otros”, ahora lo están haciendo ellos también “ya son lo mismo (morenistas), tienen las mismas actitudes”, sentenció.
Finalmente, el vocero del Arzobispado indicó que algo similar ha sucedido con el tema de campo de exterminio de Teuchitlán, Jalisco, que el partido en el gobierno movió toda su influencia y todo su poder para cambiar el apelativo y que ahora sólo se le mencione como “centro de reclutamiento”.
Le buscaron escrupulosamente todas las definiciones y todas las características para que no encajara en el término, “pero yo creo que, en realidad, todo México es un campo de exterminio”.
