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Una familia de la capital potosina que había sido reportada como no localizada en el municipio de Rioverde desde el pasado sábado 30 de marzo de este 2019, fue hallada sana y salva tras una intensa búsqueda por parte de los agentes de investigación; sus integrantes ya se encuentran en su hogar, pues fueron víctimas de una extorsión telefónica, informó la Fiscalía General del Estado.
Tras tener conocimiento del hecho, personal de la Fiscalía implementó de inmediato un operativo en la zona y de manera coordinada la Policía Investigadora y la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS), lograron desactivar la extorsión telefónica, conocida también como secuestro virtual, del cual estaba siendo víctima la familia.
Un matrimonio y su pequeño hijo decidieron pasar un fin de semana en Rioverde, al llegar al hotel que habían elegido, recibieron una llamada de un teléfono desconocido, pero no contestaron; entonces les mandaron un mensaje de texto amenazante.
Después les realizaron diversas llamadas de los teléfonos 4444151429; 4445046966; 4961774624; 4961784937 y 8441321939, informándoles que se encontraban sitiados por un grupo delictivo y que deberían obedecer al pie de la letra sus instrucciones, de lo contrario les causarían daño.
Los presuntos secuestradores hicieron que el hombre saliera del hotel y se dirigiera fuera del municipio, mientras que a la mujer y a su hijo la obligaron a moverse a otro lugar, separando a la pareja para poder controlarlos de una mejor manera. Les hicieron apagar teléfonos propios y comprar unos nuevos para que nadie los pudiera contactar.
Durante los cuatro días que los mantuvieron bajo amenazas, los sujetos llamaron a los familiares de las víctimas para que les hicieran varios depósitos en efectivo. Las investigaciones de la UECS y la Policía Investigadora finalmente lograron desactivar la extorsión y la familia ya se encuentra sana y salva en su hogar.
La Fiscalía General del Estado alerta a la población para que no contesten ni llamadas, ni mensajes de personas desconocidas, y si contestan por error o pensando que se trata de alguien conocido y comienzan amenazarlos, se recomienda colgar de inmediato y denunciar a las autoridades policiales o de la institución, para un asesoramiento debido.
Si los probables extorsionadores aseguran que tienen a alguien de la familia secuestrado, o que participó en algún accidente o se encuentra detenido y señalan que deben realizar algún depósito, primero se debe tratar de localizarlos y después denunciar.
También se recomienda mantener una comunicación permanente con todos los integrantes de la familia y platicar sobre este tipo de secuestros virtuales o extorsiones telefónicas para que no sean víctimas de estos delitos.
apl
