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Se estima que siete millones de niños y jóvenes no estudian ni trabjan, lo que convierte a este sector vulnerable a la violencia y con pocas oportunidades para desarrollarse, estimó el director del Instituto Potosino de la Puventud (Inpojuve), Luis Fernando Alonso.
En este contexto, 71 mil 910 jóvenes, entre 12 y 29 años han sido asesinados entre 2010 y 2017 en México, es decir que un niño, un adolescente, o un joven ha sido asesinado cada hora, en promedio, de acuerdo con cifras del INEGI.
La violencia del crimen y la delincuencia común dejaron en 11 años (2007-2017) 13 mil menores de edad asesinados.
Y ni siquiera en el núcleo familiar están a salvo los jóvenes, ya que se estima que el 66 por ciento ha vivido al menos una de las formas de violencia. El Informe Nacional sobre Violencia y Salud del año 2007 indicaba que, durante los últimos 25 años, dos niños menores de 14 años han muerto asesinados cada día.
La violencia ha llegado a tal punto que las agresiones son la primera causa de muerte entre hombres jóvenes y la segunda causa de muerte entre mujeres jóvenes, según cifras del INEGI.
El acceso al alcohol, tabaco, drogas, armas de fuego, entornos sociales pandilleriles y de pobreza son los factores para que los jóvenes sean tan vulnerables como lo son hoy.
"Es un tema que ha afectado a todo el país no solamente a los jóvenes, me parece que es un tema que afecta a toda la población, en el caso de San Luis Potosí no ha quedado exento este tema, y por la falta de oportunidades que tienen los jóvenes para seguir estudiando o para trabajar lamentablemente mayores probabilidades de padecer esta situaciones", señaló el director del Inpojuve.
maria.hernandez@clabsa.com.mx
apl
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