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Por medio del procedimiento abreviado, los fiscales de la Subprocuraduría Especializada de Atención a los Pueblos Indígenas, lograron demostrar la responsabilidad de un joven de 18 años de edad acusado de la muerte de su padre. El muchacho recibió una sentencia de tres años de prisión por el delito de homicidio en riña.
Durante la audiencia, la defensa solicitó adherirse a dicha figura, ya que el joven aceptó su culpabilidad y rechazó el derecho de resolver su situación jurídica a través del juicio oral, por lo que el juez de control lo aceptó y le dictó la pena señalada, además del pago por la reparación del daño y la sanción pecuniaria.
El crimen ocurrió la noche del pasado 4 de febrero, en la comunidad El Naranjito, perteneciente al municipio de Aquismón. El padre del muchacho llegó a su casa en estado de ebriedad y comenzó a agredir a sus hijas de 20 y 14 años de edad, con la palma de un machete, la primera de las jóvenes con discapacidad.
Julián, de 51 años de edad, mató a un gato que se encontraba en el lugar al cortarle la extremidad cefálica y no conforme con ello, salió al patio de la casa a buscar a otro de sus hijos que intentaba ocultarse de la ira de su padre.
Benito trató de calmarlo, a cambio solo recibió una lesión en el brazo con el machete, por lo que antes de que lo siguiera atacando, el joven tomó un hacha para defenderse y le propinó a su padre una lesión en el brazo y uno en la cabeza, esta le quitó la vida.
