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Un extrabajador de la Fiscalía General del estado denunció que fue separado de su cargo de manera irregular, pues en su notificación lo manejan como renuncia voluntaria cuando aseguró que nunca dimitió y, pese a ello, siguió acudiendo a trabajar hasta que, con el uso de la fuerza, le impidieron el ingreso a su centro de trabajo.
Luis “N” señaló que se encuentra desesperado, ya que necesita los ingresos para mantener a su familia y por eso decidió dirigirse directamente con el gobernador Juan Manuel Carreras, a quien le entregó un oficio explicándole la situación y pidiéndole apoyo. “Me dijo que iba a revisar el asunto y le dará seguimiento”, declaró.
“Ellos argumentan que renuncié por voluntad propia, pero eso es completamente ilógico, soy el sustento de mi familia, mis hijos dependen de mí y mi esposa, hubiese sido una barbaridad, se me está cometiendo una injusticia, fui al área administrativa para que me pagaran lo que se me debe (de) la semana pasada, y de manera violenta me mandaron a los compañeros policías y me sacan”.
Expuso que el problema surgió luego de que en una investigación en la que él estaba participando junto con otro compañero, ambos fueron baleados; su compañero falleció y él resultó lesionado, incluso, dijo, tiene una bala alojada en el tórax, lo que implica que por instrucción médica no haya podido regresar a laborar, pero justamente esta condición parece ser lo que detonó su salida de la Policía de Investigación.
Luis “N” comentó que incluso el mismo hecho le ha impedido conseguir otros empleos, puesto que en ningún trabajo le creen que haya sido despedido y mucho menos que haya renunciado, cuando tenía un sueldo atractivo, por lo que además, siendo policía, sospechan que hay un trasfondo y por eso evitan contratarlo.
etp
