El fiscal General de San Luis Potosí, Federico Garza, admitió que con la desaparición de los fondos y fideicomisos que se ha dado desde el Congreso de la Unión es posible que haya una afectación importante para la institución, sobre todo a través del dinero que se recibía del FASP (Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública), que tan sólo este año aportó alrededor de 30 millones de pesos.
Sostuvo que primero hay que esperar a que, de alguna manera, en el Senado de la República se resuelva el tema; de cualquier forma, como institución se recibirá la cantidad que autorice el legislativo para realizar las actividades inherentes a la labor de la FGE durante el año y, aparte de eso, se buscan algunos apoyos de carácter nacional e internacional.
Reiteró que ojalá el FASP no se vea afectado porque es de estos recursos de donde se fondean varias cuestiones, sobre todo lo que tiene que ver con la adquisición de más y mejores implementos tecnológicos y es precisamente este aspecto el que da mejores resultados en las investigaciones en el marco del nuevo sistema de justicia.
Añadió que desde ahora ya se está haciendo la gestión para que a través del Plan Mérida y otras instancias se puedan obtener recursos.
“No podemos estar a expensas solamente de los recursos nacionales, de hecho ya se tuvo comunicación con el embajador de los Estados Unidos sobre la importancia de certificar los laboratorios de la FGE y ellos han ofrecido no solo la certificación, sino también el poder equiparlos”, añadió.
Garza Herrera manifestó: “Este año ejercimos alrededor de 30 millones de pesos por concepto del FASP, incluso una parte importante fue para el edificio nuevo de la FGE contiguo al Centro de Reclusión de La Pila y estamos haciendo el esfuerzo para poderlo terminar en 2021”.
etp