“Como a las 5:00 de la mañana escuchamos a los perros ladrar, no salimos, nos dio miedo, escuchamos ruidos, ya como a las 8:00 que íbamos al agua vimos el bulto y le hablamos a la patrulla”, comentó uno de los residentes de San José del Barro, Soledad de Graciano Sánchez, a los policías.

Junto al Camino José del Barro, en un paraje junto a los arbustos fue abandonado el cadáver de un hombre, envuelto en una cobija color paja con líneas rojas y naranjas, sólo se alcanzaba a ver la mano de la víctima.

Los primeros en llegar al lugar y acordonar el área fueron los agentes municipales de Soledad, una hora después Servicios Periciales arribó al sitio y comenzó a marcar el norte de la escena del crimen para después proceder con el levantamiento del cuerpo.

Al revisar el cuerpo se creyó que los perros le habrían comido el rostro, sin embargo, por el corte y las lesiones en el informe forense se constató que fue desollado, es decir, que le arrancaron el cuero cabelludo.

Al parecer la víctima trabajaba como vigilante en un fraccionamiento, entre sus pertenencias le encontraron un ticket de cobro. Mientras se realizaban las diligencias correspondientes se daba aviso que la posible parte faltante de este cuerpo habría sido abandonada en Río Paisanos, esta información aún no ha sido corroborada por la Fiscalía General del Estado (FGE).

El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Legista para la necropsia de ley. Este homicidio se suma a los otros dos: uno ocurrido en Barrio El Tecuan y otro más en la colonia La Sierra.

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