El cantante y compositor Joan Sebastian, conocido como el rey del jaripeo, vivió uno de los momentos más difíciles de su vida cuando uno de sus ocho hijos fue asesinado en Cuernavaca, Morelos.
A través de una narcomanta el Cártel del Pacífico Sur se adjudicó el asesinato de Juan Sebastián Figueroa González.
Las primeras investigaciones apuntaron que podría adjudicarle responsabilidad penal a los empleados del bar en que asesinaron al heredero del cantante, pero existió una versión de que fue planeado el asesinato.
A casi doce años del suceso, no hay culpables tras las rejas y el hecho está sin esclarecer.
Juan Sebastián fue ultimado en el 2010 tras acudir al bar The Gran Hotel que se encuentra ubicado en Cuernavaca, Morelos.
El primer reporte mencionó que al hijo de Joan Sebastian se le prohibió el ingreso al lugar por parte de los responsables de seguridad.
Sostuvo una acalorada discusión con los guardias y entonces ocurrieron las detonaciones.
Las balas impactaron en el cuello y abdomen de Juan Sebastián. No pudo recibir atención médica y murió en el lugar de los hechos.
Aún en vida, Joan Sebastian negó la versión y pidió dejar de ser relacionado al crimen organizado.
Tras la muerte del famoso cantante, se le siguió vinculado con los cárteles de los Beltrán Leyva y se dijo que era recurrente a las fiestas de Edgar Valdez Villareal ‘La Barbie’, y de ‘Los Zetas‘, donde era uno de los invitados principales a los ranchos.
El mensaje que colgó presuntamente el Cártel del Pacífico Sur explicó el motivo para dar muerte al hijo de Joan Sebastian.
Refieren que el hijo del cantante sostuvo una riña con presuntos acompañantes de unas mujeres que conoció en un bar esa noche.
Una de las investigaciones ministeriales confirmó que el ejecutor del heredero del cantautor descendió de una camioneta y prácticamente esperó al hijo del cantante a que llegara al bar donde finalmente lo acribilló.
Unos años después se filtró que el grupo armado se adjudicó el crimen por la disputa de una mujer.
Al final, el artista compuso una canción para despedirse de su hijo de 33 años. El tema lo difundió horas antes del sepelio del joven, realizado en Los Ángeles.
Recordó que este episodio le hizo volver a sentir un dolor grande, tal y como sucedió en agosto de 2006, cuando su hijo Trigo Figueroa perdió la vida por arma de fuego al término de un concierto que realizó en Texas.
En ambos casos se desconoció la identidad de los homicidas y sus motivos para privarlos de la vida.