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A raíz de la pandemia de Covid-19, las malas condiciones en las que viven los infantes en colonias marginadas y de la periferia en la zona metropolitana de San Luis Potosí recrudecieron, pues el permanecer en casa solos por periodos más largos, tras la suspensión de más de un año de clases presenciales, detonó la inmersión de niños en actividades de vandalismo en algunos casos, y en otros en ambientes laborales no propicios para su edad.
Es por ello que la asociación “Niños y niñas de San Luis Potosí” proporciona programas de desarrollo para menores desde los seis hasta los 18 años, a fin de aprovechar el tiempo libre después de la escuela con actividades de desarrollo humano, artístico, deportivo, y escolar mediante las que se busca disminuir el riesgo de que los infantes caigan en conductas que representen cualquier tipo de riesgo.
Armando Rentería, presidente estatal de este club, mencionó que una de las metas de este grupo es acceder a instalaciones más amplias para el centro que se tiene en la colonia Peñasco en la periferia, donde actualmente se brinda atención a 110 niños.
Narró que las condiciones de vida de los menores que viven tanto en Peñasco como en La Virgen -donde se encuentra otro centro de este club- se recrudecieron a causa de la pandemia que provocó el confinamiento y clases a distancia por más de un año, y que por consecuencia dejó a la mayoría de los niños de esta zona por largas jornadas solos mientras sus padres o tutores cumplían con jornadas de trabajo.
Lo anterior desencadenó que se detecten niños de hasta cinco años de edad con actividades y participación en las pandillas; además en el caso particular de Peñasco refirió que hay niños de cuatro o cinco años que ya cumplen con roles de pepena.
"Con la pandemia se recrudeció más, los niños están mucho tiempo solos en casa y entraron en contacto con pandillas, se sienten aceptados porque tienen la carencia de cariño y aceptación, por otro lado, en Peñasco hay muchos niños que están ya laborando en fabricación de ladrillos o en la pepena".
El directivo subrayó que el club de niños y niñas, incluso ha modificado sus parámetros habilitando hasta una guardería, pues existen casos de menores de seis años que los padres los dejan al cuidado de bebés, por lo que se reciben en estos casos también a éstos menores, para que cada vez más niños se involucren y reciban atención psicológica, y entren en el primer contacto con actividades deportivas, artísticas, escolares, entre otras.
