La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad del Ayuntamiento de San Luis Potosí logró rescatar a un joven de 24 años que había sido víctima de secuestro virtual, así lo dio a conocer el propio municipio quién detalló que los presuntos delincuentes utilizaron WhatsApp para contactar a la familia del joven, exigían un rescate de 300 mil pesos a cambio de su liberación.

Según el reporte de los hechos, el joven recibió una llamada de un grupo delictivo que lo amenazó con hacer daño a su familia si no seguía sus órdenes, por lo que lo obligaron a salir de su casa, cambiar el chip de su teléfono y proporcionar su código de verificación, lo que les permitió suplantar su identidad y exigir el rescate.

La familia del joven solicitó la intervención de la Policía Cibernética, quienes activaron el protocolo de búsqueda y lograron ubicar al joven sano y salvo en un centro comercial gracias a labores de inteligencia social.

La Policía Cibernética Municipal brindó acompañamiento a la familia para presentar la denuncia correspondiente en la Fiscalía General del Estado, donde se continuará con las investigaciones correspondientes.


¿Que es un secuestro virtual?


El secuestro virtual es una forma de extorsión que se lleva a cabo a través de llamadas telefónicas, en las que el delincuente finge haber secuestrado a un ser querido de la víctima, con el objetivo de obtener una suma de dinero a cambio de su supuesta liberación.

En este tipo de delito, el delincuente actúa desde la distancia, sin tener un contacto directo con la víctima, lo que reduce el riesgo de ser detectado o capturado por las autoridades.

Ante esta situación la policía cibernética exhorta a la ciudadanía a seguir las siguientes recomendaciones para evitar ser víctima de este tipo de delitos:

- Contactar a la persona que supuestamente se encuentra secuestrada.

- Acudir con las autoridades para tener una pronta intervención del caso.

- No aceptar la extorsión, no pagar.

- No enviar dinero mediante empresas de envío de capitales o transferencia bancaria.

- No caer en pánico, mantener la calma.

- Avisar a la policía e intentar localizar a la supuesta víctima por otra línea.

- Tratar de grabar las llamadas maliciosas y anotar la identificación del número del llamante.

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