Regaños, burlas, insultos, amenazas, humillaciones, aplazamiento de la atención médica urgente, entre otras, constituyen la violencia obstétrica, una forma específica de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres que aún se da durante la atención institucional del parto, además  de la indiferencia frente a las solicitudes de mujeres embarazadas, pues no son consultadas o informadas sobre las decisiones que se van tomando en el curso del trabajo de parto.


Estas prácticas se suman a la poca o nula asesoría sobre el manejo del dolor, hasta las formas en las que es posible constatar que se ha causado daño deliberado a la salud de la afectada, o que se ha incurrido en una violación aún más grave de sus derechos, debido a la falta de sensibilidad del personal médico.


En San Luis Potosí existen al menos 14 denuncias en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que involucran principalmente a hospitales públicos, sobre todo en la región huasteca y altiplano.


“Se ha dado mala atención, hemos tenido casos muy delicados como uno que ocurrió en el municipio de Ébano donde una mujer embarazada tuvo mala atención y atención tardía que provocó la muerte del producto", declaró Jorge Andrés López presidente de la CEDH.


De acuerdo a los datos revelados por la asociación civil GIRE dedicada al estudio y defensa de estos temas, en el país más de 6 mil 800 mexicanas al día, se exponen a este tipo de violencia, pues México registra alrededor de 2 millones 500 mil nacimientos anuales.


En el hospital central Dr. Ignacio Morones Prieto, se realizan acciones de combate a este tipo de violencia, aseguró el director Francisco Alcocer Gouyonnet. "La principal causa de la mortalidad materna es el sangrado postparto, estamos combatiendo esto con una mejor observación en el postparto inmediato y en el tratamiento oportuno", comentó.


En varias ocasiones la violencia obstétrica ha sido causa de muertes maternas, cuando las mujeres son sometidas a actos degradantes o considerados de tortura.

"Tenemos instalado un módulo especial para ya no hacer caminar a las pacientes, cuando menos si eso se consideraba violencia obstétrica, es lo que estamos tratando de dar, la atención más adecuada a la paciente, nos hemos enfocado sobre ese tema de forma importante si decimos que la violencia abarca tener un embarazo de alto riesgo también lo estamos haciendo; resolvemos muchos embarazos de alto riesgo en el hospital, tenemos una cama especial en terapia intensiva para la paciente obstétrica y eso creo que ha redituado de  forma importante para disminuir la mortalidad materna en la entidad", comentó el director del hospital central.


De acuerdo con la más reciente encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares que promueve el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 33.9 por ciento de las mujeres que tuvieron un parto durante los últimos 5 años, recibieron algún tipo de maltrato por parte de quienes la atendieron en hospitales de sector público o privado.


Además los resultados de esta encuesta colocan a SLP en el lugar número 15 de los estados con mayor problemática, por encima de la prevalencia nacional que es del 33.4 por ciento.


vkc

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