Tras el ataque que sufrió el sacerdote Miguel Camacho Méndez en el municipio de Tamasopo, al ser acuchillado por al menos tres sujetos en su domicilio, la iglesia católica en San Luis Potosí no recriminó la actuación de los pobladores de la comunidad quienes intentaron linchar a uno de los agresores cuando intentaba huir.

De acuerdo a Juan Jesús Priego Rivera, vocero del arzobispado, se trata de una reacción natural ante la falta de respuesta de las autoridades para procurar la seguridad de los habitantes.

“No deseo que esto suceda, no aplaudimos la autodefensa, pero hay que reconocer que hay un instinto de conservación de los individuos y de la sociedad, y quien comete un delito se expone a una reacción de esa naturaleza por una comunidad que se siente agraviada al no tener respuesta de las autoridades porque si hubieran llegado a tiempo esto no hubiera pasado”, aseveró.

Priego Rivera dijo que el sacerdote se encuentra en estado delicado, pero al parecer fuera de peligro porque las agresiones no afectaron ninguno de sus órganos vitales, sin embargo, sí resultó severamente lastimado del rostro, la espalda y uno de sus costados.

El vocero señaló desconocer el estatus del agresor detenido tras la reacción de la gente, pues comentó que debido a que el incidente se registró en la diócesis de la Huasteca esta interpuso la denuncia penal y da el seguimiento correspondiente.

A pesar del hecho, el vocero aseveró que la iglesia no solicitará al estado la protección para sus sacerdotes y sus líderes, pues apuntó que la institución desea compartir con la sociedad “los riesgos que estamos viviendo, este es el riesgo que corre todo ciudadano que sale de su casa y a veces ni saliendo de ella”.

“El problema es que está tipificado como delito no grave que se metan a tu casa y quienes legislan estas cosas están en coto cerrados porque viven en residencias con mayor seguridad, es lamentable, pero los delincuentes han volteado a ver a la iglesia como una fuente de ingresos”, sostuvo.

Además, Priego Rivera condenó el hecho de violencia que se registró contra la familia LeBarón al norte del país, cuyos integrantes fueron brutalmente asesinados, y exigió al gobierno federal resultados para garantizar la seguridad de los ciudadanos, pues puntualizó que existe un México cansado y en riesgo de tomar la justicia por propia mano.

También indicó que no le otorgarán prórrogas de un año para generar resultados, ya que esto representa 30 mil muertes de mexicanos inocentes.

“El Presidente politiza todo y va a creer que todo lo manejamos en contra de él, no estamos en contra del presidente sino en contra de que se politice un hecho tan doloroso como es lo que sucedió en Chihuahua.

No queremos que vea estos reclamos sociales como un golpeteo contra su gobierno, lo que queremos es que ya pare la violencia, que se sienten y que hagan que los delincuentes lo piensen dos veces antes de actuar, queremos un estado fuerte, no lo queremos débil a él, no nos interesa golpetear a su gobierno ni queremos que él se vaya o renuncie, eso está fuera de nuestra pretensión o ambición, lo que queremos es que no haya más mexicanos inocentes que pierdan la vida”, concluyó Priego Rivera.

sergio.marin@clabsa.com.mx

vkc

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