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El gobierno del estado de San Luis Potosí solicitó y ejerció dos créditos a corto plazo por alrededor de mil 300 millones de pesos y reestructuró el pago de los intereses de su deuda pública al diferir el 95% de su pago durante cuatro meses de los intereses de la misma, esto a pesar de que el Congreso del Estado no aprobó la solicitud de reestructura que hizo el ejecutivo estatal.
Lo anterior se revela luego de que este lunes de acuerdo a la ley, la Secretaría de Finanzas entregó al legislativo local la cuenta pública 2020, dentro de la cual se explican la serie de políticas que tuvo que instrumentar el gobierno estatal para enfrentar la contingencia sanitaria, con la intención de atender al sector salud y poder proteger la vida de los potosinos, así como propulsar su recuperación económica.
Se refiere además que los ingresos de libre disposición proyectados para el ejercicio 2020 fueron afectados de manera importante por la contracción de hasta un 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto en el país además de otros factores externos al Estado, tales como el cambio en las reglas de operación del Seguro Popular, ahora Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
En materia de ingresos propios se registró una reducción del 18.4% respecto a los ingresos proyectados en ley lo que implicó que no se pudiera contar con aproximadamente 926.9 millones de pesos.
Finalmente, se expone que para compensar estas reducciones, entre otras estrategias, se solicitó autorización al legislativo estatal para reestructurar los tres principales créditos de deuda pública, misma que no ha prosperado a la fecha, descartando con ello a su vez, la posibilidad de solicitar la autorización de un nuevo endeudamiento.
