El arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero, mostró su descontento porque la entidad volvió a semáforo naranja, toda vez que la situación sigue siendo grave y en realidad parece que las autoridades tomaron esta determinación como “mera caridad”, pero se trata de un “semáforo semifingido”.

Añadió: “El color naranja es semifingido porque nada más como que nos lo dieron de caridad, pero más bien, hay que hacer las cosas con calidad y seamos más realistas, ya que si seguimos con este tipo de actitudes lo único que va a seguir pasando es que no se va a parar la pandemia, hay que ser más realistas y más conscientes”.

Sostuvo que vale más la pena que si se está en una situación crítica lo digan y que se asuman las consecuencias para que la ciudadanía tome consciencia. “Si estamos en rojo, hay que decretar el rojo”, porque la situación es complicada, “no hay que estar jugando con los colores”, por lo que hizo el exhorto a la sociedad a que se tome el tema de la pandemia con seriedad.

Finalmente, insistió en que hay que ver cuánta gente se ha contagiado y cuánta gente ha muerto, por lo que la ciudadanía no debe tomar a la ligera la situación, por lo que, aunque las autoridades digan que es semáforo naranja, se deben tomar medidas de semáforo rojo. “Tenemos que tener consciencia de cuidar nuestras vidas y las de los demás”, dijo.

etp

Google News

TEMAS RELACIONADOS