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Ganador de diez premios estatales de periodismo en San Luis Potosí, el escritor y periodista Eduardo López Cruz, conocido cariñosamente como Calek -nombre de una revista que se publicaba en su época de estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) - parafrasea sobre un libro del escritor mexicano Renato Leduc, Contar la Historia de lo Inmediato, de aquel personaje fallecido hace 32 años, que hacía gala de la buena disposición de su arte y su corrosivo humorismo que provoca en su legado la carcajada rumbosa.
El autor de Lengua Larga, diccionario etimológico del lenguaje popular mexicano (2004); Luna para condenados (novela, 2006) y Caramelos y condones (cuentos, 2008), entre otros, confirma de Leduc: “fue uno de los viejos periodistas de ese corte picaresco que se ubicaba en la frontera entre lo literario e informativo, lamentablemente –dice- ese género de lo anecdótico se fue perdiendo en el periodismo actual, porque la tesis cibernética hace de la información algo que se traduce en lo sintético por el tiempo, que es muy importante en portales y redes.
El libro presentado ante el Grupo Plural San Luis, integrado por ciudadanos interesados en la historia, intelectuales, con diversas ideologías, profesionistas e invitados especiales que cada sábado concurren en distintos escenarios con esa organización civil desde hace un poco más de dos décadas ininterrumpidamente.
Díganme si estoy mintiendo, el título de su última investigación, recoge además, la revelación de cómo somos o como hemos sido. Es también, un examen de conciencia para percibir cómo se conciben algunas historias como el tema del género, que actualmente es objeto de revisiones sobre el papel de la mujer, sobre otras preferencias sexuales y el despliegue del hombre que ha tenido que cambiar forzosamente, en la familia, el trabajo, la mujer empoderada y de otras situaciones afines.
Platica amenamente en la entrevista sobre legajos o documentaciones, explica los conflictos territoriales de padres Carmelitas, “que eran muy buenos para los negocios”, fueron dueños de lo que hoy es la Alameda - que era su huerta y otros propietarios del Barrio Del Montecillo,- estos últimos enfrentaron un problema legal.
Los Carmelitas apoderados del Barrio de la Alfalfa –ubicado entre las calles de Constitución y Parrodi,- conocido en aquella época como La Huerta de Doña Rita, de lo que es actualmente el Instituto Potosino de Bellas Artes, se extendía hasta el templo de San Agustín.
Finalmente los Carmelitas se quedaron con parte de aquel huerto de lo que hoy es la Alameda. Hubo después la expropiación de terrenos del entonces gobernador Vicente Chicosein – designado jefe del ejecutivo estatal y comandante militar de SLP un primero de marzo de 1866- cuando se decreta la exclaustración de sacerdotes, desaparece la orden de los Carmelitas y el terreno que entonces era su huerto, pasa a ser propiedad del gobierno del estado.
Dijo que donde curiosamente no hay propietarios es el inmueble que ocupa el palacio municipal, está perdida, hay la posibilidad que la iglesia católica por la cercanía de la finca pudiera tener algunos documentos. Lugares emblemáticos de San Luis tienen esas lagunas judiciales.
Díganme Si Estoy Mintiendo, describe la historia de lo inmediato en la entidad entre los finales del siglo XIX y finales del siglo XX consignados en investigación periodística del también autor de Por debajo del agua, relatos (2010); Con todo, para llevar, historias de la comida y la bebida popular en San Luis (2012);Cuadernos para los cuadernos, serie cantinas históricas de San Luis (2015): El Peñasquito (tomo I); Bar la Lira (tomoII) y El Nuevo Mundo (tomo III).
El día de mañana será publicada la segunda parte.
