La Secretaría de Salud en San Luis Potosí reportó que en 2017 se registraron 16 nacimientos de niños con síndrome de Down, padecimiento que sigue siendo la principal causa de discapacidad intelectual en México y en San Luis Potosí, informó su titular Mónica Liliana Rangel Martínez, en el marco del día Mundial del Síndrome de Down.

Dijo que las estadísticas en México arrojan que uno de cada 700 nacimientos tendrá síndrome de Down.

El síndrome de Down también es conocido como trisomía 21, una anomalía donde material genético sobrante provoca retrasos en la forma en que se desarrolla un niño, tanto mental como físicamente.

Dijo que gracias a los avances médicos e incluso a educación con inclusión, muchos niños con síndrome de Down van al colegio y disfrutan de muchas de las actividades que practican otros niños de su edad; incluso agregó que hay algunos casos que tienen estudios universitarios; y otros que pueden hacer vida semi-independiente.

En diciembre de 2011, la Asamblea General de la ONU designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. La fecha elegida no es casual, ya que el 21-3 (mes 3, día 21) nos recuerda la triplicación del cromosoma 21, llamado comúnmente “Síndrome de Down”.

Con esta celebración, la Asamblea General de la ONU quiere aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.

La secretaria de Salud explicó que las estadísticas también destacan que casi la mitad de los niños que nacen con síndrome de Down presentan cardiopatías congénitas y son más proclives a desarrollar hipertensión pulmonar, una afección grave que puede conllevar daños pulmonares de carácter irreversible.

Por este motivo, todos los bebés que tienen síndrome de Down deben ser evaluados por un cardiólogo pediátrico. No hay ninguna forma de prevenir el error cromosómico que lo provoca, los científicos saben que las mujeres mayores de 35 años tienen un riesgo significativamente superior de tener un niño que presente esta anomalía. Por ejemplo, con 30 años, una mujer tiene aproximadamente 1 probabilidad entre mil de concebir un hijo con síndrome de Down. Esta probabilidad crece a 1 entre 400 a los 35 años y a 1 entre 100 a los 40.

Mónica Liliana Rangel solicitó a las madres acercarse a los servicios de la Secretaría de Salud a fin de que se apliquen los dos tipos de pruebas prenatales que se utilizan para detectar el síndrome de Down: las pruebas de cribado y las pruebas diagnósticas. Las pruebas de cribado estiman el riesgo de que un feto tenga el síndrome de Down; las pruebas diagnósticas permiten afirmar o negar si el feto padece efectivamente esta anomalía.

apl

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