Los lugares en donde conviven decenas de niños como las guarderías suelen ser recintos en donde se generan casos de coxsackie que se presenta en este sector de la población.

Este virus afecta principalmente a niños menores de diez años de edad y se manifiesta con la aparición de fiebre, diarrea y ulceras o aftas dolorosas en pies, manos y boca.

"Dentro de los virus que pueden darnos manifestaciones respiratorias y gastrointestinales, es uno de los virus que tenemos que considerar siempre",  detalló Francisco Javier Ortiz Nesme, jefe de epidemiología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El especialista precisó que el principal detonante de este padecimiento es la falta de higiene y medidas de precaución en el cuidado del paciente pediátrico, por lo que es necesario limpiar de manera exhaustiva a los enfermos y los sitios con los que tuvo contacto.

"No hay una situación en especial para que los niños adquieran coxsackie, no existe ninguna actividad para poder decir que con determinada acción la vamos a evitar. Recomendamos la limpieza, higiene, hidratación en los niños, vigilar que su alimentación es adecuada y lavarse las manos”, puntualizó.

El coxsackie suele presentarse con mayor frecuencia en temporadas de calor y lluvia, donde existe mayor humedad.

De acuerdo a las instituciones de salud es una enfermedad benigna que se cura por si sola en un periodo de siete a 14 días.

"El tratamiento es sintomático no hay un medicamento específico para matar el virus", indicó Ortiz Nesme.

Aunque a nivel nacional se extendió una alerta para el centro de la República, en San Luis Potosí las instituciones de salud no han registrado un incremento alarmante de casos, pero recomendaron a padres de familia que en caso de detectar este padecimiento es mejor evitar llevarlos a la escuela y acudir a su clínica o centro de salud más cercano.

maria.hernandez@clabsa.com.mx

vkc

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