Rosa Villaseñor, madre de Erika Muñoz, se presentó ante los medios de comunicación tras tener una reunión con Federico Garza Herrera, fiscal general del estado. Ella convocó a rueda de prensa, junto con su abogada Jessica Nájera Alejo, para denunciar las irregularidades dentro del proceso para buscar justicia por el feminicidio de su hija.
Erika Muñoz, de profesión dentista, fue asesinada en octubre de 2018 en su consultorio ubicado en el fraccionamiento Juan Pablo de la capital potosina. Su expareja sentimental y padre del bebé que ella esperaba, Othón Isaac “N”, fue señalado como el autor intelectual del crimen.
Según las primeras indagatorias, éste habría pagado 50 mil pesos a Christian “N” para que se hiciera pasar por paciente, donde fingiría un asalto para arrebatarle la vida a la odontóloga, quien tenía 9 meses de embarazo.
“Lo único que queremos y solicitamos es justicia, y que la persona intelectual que lo hizo y quien lo hizo materialmente paguen, que paguen, que no quede impune este feminicidio. Porque hemos tenido apoyo del gobernador, del fiscal, estamos por tener otras entrevistas con otros funcionarios… queremos que no haya corrupción… justicia, justicia no puede haber más feminicidios ya”, replicó la madre de la dentista.
Este viernes 2 de octubre se tendrá una audiencia de continuación el las salas de juicios orales, ubicadas en el Centro de Reinserción Social de La Pila, para obtener la sentencia de este caso.
La abogada Jessica Nájera Alejo mencionó que los testigos han sido amedrentados por los defensores particulares de Othón Isaac “N”. “… son los últimos testigos, sin embargo se presentaron otros testigos el día viernes, los cuales fueron amedrentados por parte del defensor, se buscó que los asesorara el defensor público Rafael Argueniz, mismo que cuenta con una amistad muy cercana con los defensores privados del señor Othón Isacc, quien fue quien mandó matar a Erika, privarla de la vida a ella y a su bebé, que era un embarazo a termino, que estaba a 3 o 4 días de dar a luz.”
Los familiares de Erika Muñoz señalaron que ella ya tenía su parto para el día lunes 22 de octubre de 2018, cuatro días antes fue asesinada bajo la orden del padre del bebé. Ella temía por su vida, porque ya había recibido varias amenazas por parte de Othón Isacc “N” para que su bebé no naciera. La defensa busca la absolución, mientras que la defensora de la familia de la dentista busca la pena máxima por el delito de feminicidio, que son 45 años de prisión.
“Espero que se haga justicia, porque las anomalías que se vieron la audiencia pasada si nos dan cierto temor de que pueda quedar libre esta persona y eso nosotros no lo queremos, es un femicidio, fue mi hija, fue su hijo a dos días de nacer y tenemos fe, confianza en los jueces, que nada más hagan su trabajo, pedimos justicia, tenemos pruebas y los medios para sentenciar.” Para las mujeres que sufren este tipo de agresiones les aconseja que los apoyen, que no se dejen, “y tenemos que agarrarnos para apoyarnos y seguir adelante, que no puede haber más asesinatos”.
