Adiós al celular: Los juegos en Navidad que están salvando las reuniones familiares

En muchas casas, la Navidad ya no gira solo alrededor de la cena o los regalos, sino de la convivencia que se logra cuando la familia se desconecta del celular y se vuelve a mirar a los ojos.

Juegos sencillos, actividades tradicionales y dinámicas improvisadas se han convertido en el ingrediente que transforma una reunión común en una noche memorable.

¿Y entonces qué juegos podemos usar para navidad?

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Uno de los favoritos en los hogares potosinos sigue siendo el intercambio con dinámicas, como el “amigo secreto” con retos incluidos. En lugar de solo entregar el regalo, cada participante debe cumplir una pequeña prueba: cantar un villancico, decir un recuerdo gracioso del año o dedicar unas palabras a la persona que recibe el obsequio.

Los juegos de mesa clásicos también recuperan protagonismo.

Lotería, dominó, baraja, serpientes y escaleras o incluso un memorama casero funcionan igual para niños, jóvenes y adultos. Además de entretener, estos juegos fomentan la paciencia, la cooperación y el diálogo, algo que suele perderse en la rutina diaria.

Para familias numerosas, las dinámicas de participación colectiva son una opción efectiva.

Juegos como “basta” con temática navideña, adivinanzas, mímica o “¿quién soy?” adaptado con personajes navideños permiten que todos participen sin importar la edad.

Otra actividad que ha ganado terreno es la noche de historias familiares. Consiste en que cada integrante cuente una anécdota navideña del pasado: la peor posada, el regalo más extraño o la cena que salió mal.

La Navidad sin descanso; cuando el país celebra, ellos trabajan

Para quienes prefieren algo más activo, los concursos funcionan bien: carrera para armar el nacimiento, decorar una galleta, envolver un regalo en tiempo récord o armar el árbol con los ojos vendados.

Son actividades simples que convierten la sala en un espacio de juego y complicidad.

Incluso ver una película puede convertirse en un juego, si se acompaña de retos: quien se quede dormido lava los platos, quien adivine el final elige la próxima cinta o quien reconozca más villancicos gana un postre extra.

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