En los primeros tres meses de 2025, el colectivo potosino Las Compas, brindó acompañamiento de aborto a 100 mujeres y personas gestantes en distintos puntos del estado.
El colectivo comentó que la cifra refleja una constante en aumento que también ha sido reconocida por las autoridades ya que los Servicios de Salud de San Luis Potosí reportaron alrededor de 50 interrupciones legales del embarazo en el periodo comprendido entre noviembre de 2024 y marzo de 2025.
Ambas cifras, tanto desde la sociedad civil como desde las instituciones públicas, apuntan a un escenario en el que cada vez más personas ejercen su derecho a decidir.
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Desde Las Compas celebran que el sistema de salud comience a transparentar estas prácticas y avance en la garantía del servicio, aunque advierten que la legalidad aún no garantiza el acceso universal y equitativo.
Los registros de Las Compas incluyen acompañamientos en varios municipios del estado como Soledad de Graciano Sánchez, Villa Hidalgo, Matehuala, Mexquitic, Zaragoza, Villa de Arriaga, Rioverde, Cerritos y San Luis Potosí capital.
Así mismo dijeron que se dio apoyo una diversidad que abarca edades entre los 17 y los 42 años, así como personas LGBT+ y personas con discapacidad.“La conclusión es clara: en San Luis Potosí se aborta. Y se aborta con o sin apoyo institucional”, enfatizaron.
Aunque el servicio ya está disponible en algunas clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), IMSS- Bienestar y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en la capital potosina, el acceso sigue siendo irregular y condicionado.
“Incluso, en la ciudad, no todas las personas que lo necesitan saben a dónde acudir o cómo ejercer su derecho sin ser juzgadas. Si esto ocurre en la capital, ¿qué pueden esperar quienes viven en comunidades rurales o alejadas?”, cuestionaron.
En este sentido, el colectivo insiste en que la lucha no termina con la legalización del aborto, sino que continúa en el terreno del acceso real, seguro y sin discriminación.
La experiencia acumulada por Las Compas en los últimos años confirma que el acompañamiento comunitario sigue siendo fundamental para garantizar este derecho en contextos donde el sistema de salud no llega o no responde con sensibilidad.
“El aborto es legal, pero todavía no es accesible para todxs”, sentencian. Y con ello, refrendan su compromiso: “Seguiremos acompañando, seguiremos exigiendo y seguiremos cuidando a quienes deciden interrumpir su embarazo. Porque un derecho que no se puede ejercer, no es un derecho completo”, finalizaron.