En los mercados de flores, plantíos y otros puntos de venta, el bullicio por el Día de Muertos ya es intenso. Pero además del aroma y el color del cempasúchil, se observa un matiz distinto: ramos de mano de león se elevan junto a las velas, fotos y calaveritas.
“Este año la mano de león tiene mayor demanda”, comentó un productor y vendedor de la planta.
Según el productor y comerciante Julián Jiménez explicó que la mano de león es una planta que se lleva últimamente sobre todo personas que le quieren dar un color diferente a su altar o que buscan agregar texturas.
Pero también cuando se realizan altares de memoria ya que la flor es propia del luto y elegancia.
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Esta planta, es de flor aterciopelada y las flores pueden ser de color rojo carmín, amarillo, morado, algunas veces rosa, e incluso blanco.
Es originaria de regiones tropicales de Asia, aunque hoy se cultiva en muchos países, incluido México.
Mientras el cempasúchil guía según la tradición, a los difuntos con su aroma y tonalidades naranjas, la mano de león aporta otros matices simbólicos.
Esta flor representa el duelo y el luto, por lo que es utilizada también para adornar altares en memoria.
Floristas y productores explicaron que la mano de león tiene ciertas ventajas prácticas: su cultivo es relativamente rápido, se adapta bien al clima mexicano de otoño-principios de invierno y ofrece colores intensos que, en algunos casos, resultan más económicos de producir.