El director general del Colegio de Bachilleres de San Luis Potosí (Cobach), Ricardo Centeno Trejo, reconoció la fuerte inconformidad que han expresado maestros, alumnos y padres de familia del sistema, debido a los errores presentes en los libros de texto empleados en las aulas con un costo de mil 300 pesos.

Imágenes mal colocadas, repeticiones y fallas en el contenido han sido señaladas por la comunidad educativa, lo que ha derivado en críticas hacia la calidad del material.

Centeno Trejo, aclaró que se tomó la decisión de que el área académica interna elabore los materiales y eso responde a la necesidad de proteger la economía de las familias potosinas.

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Así mismo indicó que los paquetes de libros para primer semestre no tienen un costo de mil 600 pesos, como se difundió en redes sociales, sino de mil 300 pesos en total, lo que equivale a 145 pesos por ejemplar.

También explicó que, de haberse recurrido a una editorial comercial, el precio por libro se habría elevado a entre 300 y 400 pesos, lo que hubiera colocado el paquete completo en un rango de hasta 4 mil pesos.

El director general admitió que los errores existen, pero consideró que no justifican una reimpresión de 30 mil 800 libros que es la cantidad de estudiantes que se tienen en el estado, ya que hacerlo tendría un impacto financiero considerable. “No vamos a desechar un libro de 200 o 250 páginas por cuatro páginas en donde se detectaron fallas”, señaló.

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En su lugar, se enviará a los planteles de Cobach del estado un instructivo con las correcciones pertinentes, a fin de que los docentes y estudiantes puedan trabajar con la información correcta.

El director añadió que se habilitó un correo electrónico para que padres de familia, profesores y alumnos, para que puedan enviar sugerencias y reportar errores, con el objetivo de que sean subsanados en las siguientes ediciones. De esta manera, los ajustes se integrarán en la producción del próximo año sin necesidad de elevar los costos actuales.

Con estas medidas, la institución busca atender las críticas sin poner en riesgo el bolsillo de las familias, mientras que se trabaja en los libros del siguiente ciclo escolar para que estén libres de los errores que hoy han generado polémica.

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