Son pocas las empresas que implementan estrategias para impulsar el desarrollo de las trabajadoras que son y/o se convierten en madres, esto a pesar de que en la Ley Federal de Trabajo, e incluso la misma Organización Internacional del Trabajo, establecen la obligación de implementar prácticas para garantizar óptimas condiciones laborales para las mujeres de este sector.

Anely Anguiano, presidenta local de la Asociación de Ejecutivos para la Gestión del Talento Humano en San Luis Potosí, detalló que uno de los principales obstáculos para combinar la maternidad con la actividad laboral para las mujeres es que culturalmente a ellas se les atribuyen los cuidados del hogar, lo cual obliga a las mujeres de forma inconsciente a no continuar con su crecimiento o desarrollo profesional.

De acuerdo con la experta, la llegada del Covid-19 posibilitó el visibilizar la desigualdad que existe entre hombres y mujeres respecto a los cuidados del hogar, así como en el tema de "sacrificar" el desarrollo profesional.

Aunque no es tarea sencilla, ante este hecho las gerencias de recursos humanos están apostando a poner el tema sobre la mesa a fin de que se consideren estrategias o prácticas en la planeación financiera de cada compañía para dar apoyo a las mujeres que son madres de familia.

"No es tarea sencilla porque todo tiene un impacto económico en las organizaciones, pero se tiene que empezar a hablar del tema para proyectar y planear financieramente en las organizaciones. Después de lo que vivimos con el Covid se ayudó a que se esté sobre la mesa, las empresas que no están abiertas a la flexibilidad están condenadas a mayor rotación", expuso.

Asimismo, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del estado de San Luis Potosí, Néstor Garza Álvarez, reconoció que las prácticas amigables con la maternidad como salas de lactancia, jornadas flexibles, permisos por eventualidad, descansos por lactancia, entre otros, son muy poco comunes entre las empresas instaladas en el estado potosino.

"Son muy pocos los centros de trabajo donde se tiene implementado, en algunos lugares hasta se considera un logro sindical. En algunos lugares donde se atiende a alguien que se cortó un dedo, ahí mismo es la sala de lactancia", mencionó.

Por el contrario, las empresas están apostando únicamente a la productividad sin considerar el denominado "salario emocional", pues incluso existen compañías que tienen jornadas de más de 8 horas, convirtiendo esto en otro obstáculo para las madres de familia.

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