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El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, lamentó el asesinato de los sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, sostuvo que es parte de la violencia que se vive en el país, por lo que no descartó la intervención de Estados Unidos.
“La gota que derrama el vaso”, expresó Rivera asegurando que estos asesinatos son una descomposición social, los cuales afectan a toda la población, dejando a los ciudadanos a la “merced de los sicarios, no habrá quién te defienda cuando te quieran ultimar”.
También hizo un llamado para que en San Luis Potosí haya una lucha efectiva en contra de la delincuencia y pidió al gobernador no aliarse a la estrategia federal que no ha dado resultados, ya que los crímenes continúan.
“Parece ser que en Estados Unidos los congresistas ya están exigiendo al presidente Biden que se tome en serio lo que está pasando en México”, declaró.
Añadió que los ciudadanos de todo el país están al desamparo y a merced de la delincuencia, afirmando que “para el delincuente hay abrazos y para la población civil hay balazos”.
Finalmente, comentó el ataque armado que se vivió a las afueras del penal estatal La Pila, e incluso recordó las afectaciones que sufrieron algunos vehículos particulares y de carga en la carretera 57, víctimas de los ponchallantas, lamentando que la delincuencia ataca sin razón aparente al estado.
