La crueldad animal continúa siendo una problemática creciente en San Luis Potosí, en lo que va del año se han registrado al menos seis casos graves documentados a través de redes sociales que han generado indignación y difundidos en redes. Sin embargo, solo uno de ellos ha derivado en una acción legal concreta por parte de las autoridades.

El primer caso se remonta al 12 de febrero, cuando vecinos del barrio San Juan de Guadalupe denunciaron a un hombre que presuntamente utilizaba perros de pelea para atacar gatos callejeros en la zona de La Lonja.

Aunque hubo testimonios y presión ciudadana, no se abrió ninguna investigación formal.

Pocos días después, el 25 de febrero, en la colonia Ponciano Arriaga, habitantes documentaron en video a , provocando la muerte de varios perros. A pesar de las pruebas presentadas, el caso fue ignorado por las autoridades.

El 17 de marzo, en Ciudad Fernández, se registró uno de los casos más estremecedores: un perro fue arrastrado por una camioneta mientras estaba atado por el cuello. El hecho quedó captado en video, pero hasta el momento no se han reportado detenciones.

Días después, el 15 de abril, en el municipio de Rioverde, elementos policiales detuvieron a una mujer que arrastraba a una perrita con su motocicleta. Gracias a la intervención inmediata, el animal fue rescatado con vida, convirtiéndose en uno de los pocos casos con una respuesta policial efectiva.

Uno de los sucesos que mayor conmoción generó fue el de , una perrita brutalmente agredida y quemada en la avenida Salk, en la capital potosina. La indignación ciudadana culminó en una manifestación el 14 de abril.

Te interesa:

Este caso ha sido el único en avanzar legalmente: la Fiscalía General del Estado detuvo a tres presuntos responsables identificados como Eusebio “N”, Marco “N” y Juan “N”.

Más recientemente, el 21 de abril, en el municipio de Charcas, se denunció que una perrita llamada Tuti fue atropellada y posteriormente agredida con un palo. La indignación creció al revelarse otro caso en el mismo municipio, donde otra perrita callejera, conocida como “La Werita”, también fue atropellada y murió.

A pesar de la gravedad de los hechos, la mayoría de estos casos no han recibido el seguimiento legal que exige la ciudadanía. Organizaciones defensoras de los animales han criticado la falta de compromiso por parte de las autoridades y la debilidad en la aplicación de las leyes contra el maltrato animal.

TEMAS RELACIONADOS

Google News

[Publicidad]