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La industria de la construcción además de enfrentar una crisis por la falta de inversiones en obra pública y privada, también se encuentra en una compleja situación por la falta de mano de obra para ejecutar las pocas obras para las que son contratadas las constructoras en San Luis Potosí.
Manuel Castanedo de Alba, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), narró que los últimos 18 meses han sido muy golpeados para este sector, pues "como no ha habido trabajo la gente empezó a irse"; aunado a que las constructoras por la falta de proyectos no contaban con las condiciones para ofrecer un "plus" para retener la mano de obra.
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Reconoció que hoy en día es innegable que trabajan con cuadrillas incompletas, pues no hay albañiles ni peones, ya que, al inicio de la contingencia muchos que fueron "descansados" optaron por irse a la zona industrial. "No hay gente, se están yendo a la zona industrial que ahora la gente se está yendo allá y le está trayendo mejor calidad de vida a las familias", mencionó.
El líder constructor indicó que aunque las condiciones financieras no son las más favorecedoras para incentivar la mano de obra, al menos han logrado mantener los salarios, actualmente un peón gana a la semana mil 700 pesos y un oficial de la construcción 2 mil 600 pesos a la semana.
