En medio de un panorama marcado por la incertidumbre financiera y el riesgo inminente de cierre de Casa Orquídea, un espacio de resguardo, apoyo y acompañamiento para personas de la diversidad sexual, confirmó que continuará funcionando durante al menos seis meses adicionales, gracias a una ola de respaldo ciudadano y organizacional que permitió sostener su labor.
La institución, que se ha convertido en un punto de refugio seguro para quienes enfrentan violencia, discriminación o desamparo, había alertado semanas atrás que la falta de recursos ponía en jaque su permanencia.
Hoy, gracias a aportaciones solidarias y al involucramiento de colectivas, activistas y aliados, puede prolongar su operación en lo que logra estabilizar su modelo de sostenibilidad.
Lee: Tras dejarlo plantado, diputados arremeten contra rector de la UASLP
De acuerdo con el informe difundido por el propio espacio, esta respuesta comunitaria representa “un respiro necesario” para seguir brindando acompañamiento, contención emocional y un lugar donde vivir a personas LGBT+ en situación de vulnerabilidad.
Quienes integran Casa Orquídea señalaron que el apoyo recibido es reflejo de una comunidad que no está dispuesta a permitir que este refugio especializado desaparezca.
Subrayaron que la defensa de este proyecto no solo es un acto de solidaridad, sino un esfuerzo por garantizar condiciones mínimas de seguridad y dignidad para quienes atraviesan procesos de violencia familiar, expulsión del hogar o falta de redes de apoyo.
Aunque celebraron la extensión temporal, enfatizaron que la situación financiera sigue siendo delicada y que las necesidades del refugio continúan siendo altas, especialmente ante el incremento de solicitudes de ingreso.
Con este impulso, podrán sostener sus servicios al menos medio año más, mientras buscan nuevas estrategias de financiamiento y alianzas que permitan su estabilidad a largo plazo.