Sociedad

Recomienda iglesia católica que Universidad Rosario Castellanos se ubique en la Huasteca

Lamenta la falta de comunicación entre las autoridades, alumnos y padres de familia de la ETI y Tipo 2, que se oponen a la construcción de la Universidad en la zona de ambas escuelas

Foto: Samuel Estrada
22/01/2025 |18:20
Samuel Estrada
Reportero multimedia en San Luis PotosíVer perfil

El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, consideró que si bien es loable la intención de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de crear más espacios para la educación superior como la llegada de la Universidad Rosario Castellanos, es lamentable que no se haya tenido un diálogo previo y comunicación con alumnos y padres de familia de la Escuela Secundaria Técnica Número 1 (ETI) y la Escuela Primaria Tipo “21 de Agosto”, en cuyas instalaciones se ubicaría la nueva institución.

El religioso opinó que si lo que se quiere como la Presidenta lo ha dicho que es poner al alcance de los jóvenes en condiciones de mayor marginación la educación universitaria pública, pues entonces la Rosario Castellanos debería ponerse en la Huasteca Potosina, que es donde hay más jóvenes en estas condiciones y menos universidades.

Lee:

Asimismo consideró muy precipitada la decisión del Gobierno del Estado de anunciar la llegada de esta nueva universidad a estos espacios, sin comunicar primero a quienes ocupan estos edificios por lo que era evidente que iba a causar molestia “aunque de fondo exista una buena intención”.

Cruz Perales añadió que es evidente que aunque la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) es la universidad más grande del estado, no cuenta ni con los recursos ni con los espacios para aceptar a todos los jóvenes solicitantes, por lo que sin duda es necesario contar con alternativas como en este caso lo sería la Universidad Nacional Rosario Castellanos.

Finalmente indicó que el diálogo que de manera tardía se inició entre la Secretaría de Educación del gobierno del Estado (SEGE) y los padres de familia, pueda llegar a buen término y a un consenso que sea de beneficio de ambas partes “obviamente pesa que muchas familias le tienen afecto y cariño a estas instituciones y a los propios edificios”.