Joel Ramírez, secretario de Educación del estado, indicó que en el caso de que se confirme por el gobierno federal que las actividades educativas serán consideradas esenciales durante la contingencia por Covid-19, las clases presenciales no estarían sujetas a un color del semáforo, sino que sólo se reduciría la capacidad de operatividad.
Destacó que para el posible regreso a clases de manera presencial en el estado se determina que la asistencia de niños, niñas y adolescentes será de manera voluntaria, por lo que los padres o tutores deben acreditar que su asistencia está autorizada a través de una carta de aceptación.
“El regreso a clases [presenciales] es lo ideal”, agregó Ramírez Díaz; sin embargo, dijo que debe trabajarse el cómo se retornará a las aulas para que haya confianza entre alumnos, alumnas y padres de familia, así como evitar posibles contagios entre docentes y estudiantes, por lo que las clases se podrían realizar con un formato híbrido, es decir, presenciales para quienes así lo determinen y en línea para los que no quieran acudir a los salones.
Puntualizó que no se debe de dejar de atender la educación y que se buscarán los mejores protocolos de atención dadas las condiciones de cada escuela y municipio del estado, y ejemplificó la situación de una escuela en San Ciro de Acosta:
“Si la escuela de Benito Juárez, de San Ciro, tiene 300 alumnos y hay 12 salones, pues ahí muy localmente podrán decir que los 30 alumnos del grupo unos vengan lunes, miércoles y viernes para que estén 10 por día, porque el protocolo de salud dice que en un espacio de seis por ocho caben no más de 10 alumnos con la sana distancia y ventanas abiertas”.
etp