El coordinador del Centro de Orientación Psicológica de la UASLP, José Alejandro Valladares González, en entrevista para destacó la importancia de septiembre como el mes de la salud mental, subrayando la necesidad de visibilizar este problema de salud pública en el estado.

Valladares González señaló que, según las cifras más recientes de 2023 (siendo los más actuales), la tasa de suicidios en San Luis Potosí alcanza los 9.8 casos por cada 100 mil habitantes, un nivel superior al promedio nacional, que se ubica en 6.8.

De acuerdo con el especialista, los casos se concentran en la población de 20 a 34 años, con mayor incidencia en varones.

Así mismo enfatizó que la mayoría de los pacientes (hombres y mujeres) enfrentan obstáculos para acercarse a la atención psicológica.

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Brechas en la atención de salud mental

El especialista indicó que solo entre el 25 por ciento de quienes requieren atención psicológica logran acceder a ella. Entre las principales barreras se encuentran:

  • La limitada disponibilidad de profesionales en salud mental, con apenas 3.7 psicólogos por cada 100 mil habitantes.
  • Los elevados costos de la atención en el sector privado.
  • La saturación de los programas gratuitos de apoyo psicológico, que al superar su capacidad no logran ofrecer un seguimiento individualizado.

Y la persistencia del estigma social que todavía vincula la terapia con la “locura”.

En México, hasta el 80 % de las personas con un trastorno mental no reciben tratamiento.

Esto refleja tanto la falta de accesibilidad como el peso de las creencias culturales”, puntualizó.

El coordinador del centro universitario indicó que, mientras las mujeres suelen acudir a terapia para fortalecer relaciones familiares o de pareja, en el caso de los hombres la atención psicológica llega como último recurso cuando ya no se cuenta con otra opción.

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Muchos varones, agregó, recurren primero a conductas de riesgo como consumo de alcohol, drogas, violencia o incluso ludopatía, antes de buscar ayuda profesional.

En la mayoría de los casos, solo acceden a tratamiento por presión externa; problemas de pareja, indicaciones legales o laborales.

“En la parte de los varones, estos acercamiento a servicios psicológicos suelen ser porque esta es la última opción para evitar la separación de pareja o porque ya hubo alguna indicación legal o bien porque ya para su trabajo para sus estudios es necesario, también en muchos casos alguna persona con autoridad se los recomendó”, explicó.

Factores de riesgo en San Luis Potosí

El especialista apuntó que en la entidad los picos más altos de suicidio se registran en diciembre, debido a factores como aislamiento social, violencia familiar y crisis emocionales.

Advirtió también que los trastornos depresivos y de ansiedad si no son tratados pueden evolucionar ligándose a adicciones o conductas violentas, lo que incrementa el riesgo a su integridad física y psicológica.

Valladares González hizo un llamado a normalizar la atención psicológica como un cuidado de salud rutinario, al igual que un chequeo médico.

“La terapia no es un signo de locura; es un proceso natural para cuidar nuestro bienestar”, subrayó.

Finalmente, insistió en la necesidad de fortalecer la inversión en salud mental y ampliar la red de servicios accesibles, para atender a la población más vulnerable y disminuir el impacto del suicidio en San Luis Potosí.

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