Phishing y smishing son los fraudes cibernéticos más comunes.
Los grandes instituciones que operan en el país han empezado a entender las necesidades de sus clientes, y les ofrecen una gama de servicios disponibles a través de teléfonos inteligentes.
Para un comercio electrónico sin contratiempos, el consumidor debe tener en cuenta una buena educación financiera y saber qué autoridad lo puede defender ante cualquier complicación o inconformidad.