El santuario de Betfagé fue el punto de encuentro de los miles de fieles, que recrearon la entrada de Jesús a la ciudad amurallada; con un fuerte operativo de seguridad, la procesión se desarrolló en un ambiente festivo y de tranquilidad
Llama arzobispo a feligreses a no permanecer como espectadores.
Tras una larga procesión en la Plaza de San Pedro, acompañado por decenas de obispos y cardenales, Francisco dijo en su homilía que era importante resistir a la tentación del triunfalismo y ser humildes
Durante el comienzo de los servicios religiosos de Semana Santa instó a los jóvenes a seguir gritando y no permitir que las generaciones mayores silencien sus voces o anestesien su idealismo