Alejandro Rosas y Julio Patán confesaron que escribieron el libro por placer, y una vez que fueron avanzando en la obra, se dieron cuenta de que la hechura les dejó una sensación “amarga”.

Ana Lilia Pérez Mendoza consejera del organismo, hizo un llamado para que se conduzcan con apego a las normas electorales y que los candidatos eviten incitar a otro tipo de situaciones que puedan generar algún tipo de riesgo social.