Por sus mentes atraviesan aparentemente los buenos propósitos. Ya no más drogas o alcohol, desean poner negocios propios o trabajar, ser creativos. Esos Chavos Banda en su mayoría, quieren rectificar sus vidas, unos lo logran, otros se quedan en el camino, en un hospital o simplemente… en la cárcel. Entrevistas en Anexo.

Solamente a los inocentes, faltos de educación y cultura se les ve en las cárceles; a los operadores reales del crimen, jamás. Es el mismo círculo vicioso y pernicioso. En México hay un sistema con aplicaciones selectivas de la ley: José Mario de la Garza, Fundación Renace.