Los festejos por el 15 y 16 de septiembre se encuentran a la vuelta de la esquina y aunque para las personas es motivo de fiesta, para los animales puede resultar perjudicial, sobre todo, por el uso de pirotecnia.
Como parte de las tradiciones del mes patrio, los fuegos artificiales acompañan la ceremonia del Grito de Independencia. Sin embargo, en los perritos este tipo de donaciones suelen producir graves daños, explica la organización Animal Ethics.
Y no solo repercute en los animales de compañía, sino también en los que se encuentran en espacios aledaños, como las granjas o establos.
De acuerdo con un artículo de Animal Ethics, el oído de los animales es más sensible que el humano, por lo que las explosiones de fuegos artificiales resultan perturbadoras y dañan la capacidad auditiva.
La pirotecnia emite sonidos de hasta 190 decibeles, es decir, alrededor de 110 a 115 decibelios por encima del rango donde comienza el daño para el oído humano. Por lo tanto, generan un nivel de ruido más alto que el de los disparos e incluso de los aviones.
Principalmente, en los perritos impacta en la audición y el síndrome del tinnitus, aunque hay otros malestares como:
En casos más graves, los lomitos pueden experimentar taquicardia y, de no atenderse a tiempo, esto conduce a un infarto.