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El caldo es uno de los alimentos preferidos por los mexicanos. Este alimento se elabora a base de agua, a la que se le pueden añadir una amplia variedad de ingredientes como verduras, pescados, carnes, que aportan muchos beneficios más al organismo. Entre sus principales nutrientes se encuentran las proteínas, vitaminas y fibra (dependiendo los ingredientes añadidos), por lo que incluir el consumo de caldo en la dieta es vital para el desarrollo.
En nuestro país existe una importante variedad de caldos que se pueden encontrar en establecimientos populares e incluso cadenas más comerciales. Así que, no pases frío y mejor consume uno de estos ricos caldos.
Menudo
Este alimento consta de un caldo colorado por el chile guajillo, con cebolla cruda picada, orégano, limón, chile de árbol seco y molido como picante. El caldo de pancita, mondongo o menudo se consume en varias partes del país y de América Latina, aunque la preparación varía según la región donde se haga. Esto quiere decir que se agregan distintos ingredientes al caldo, como verduras o especias, pero el elemento principal no cambia. Según información proporcionada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, un plato de menudo aporta cerca de 180 calorías y 16 gramos de proteína magra, que contiene vitamina B12, ideal para el desarrollo de los tejidos.
Caldo de gallina
El caldo de gallina es una receta tradicional mexicana, en el centro del país este platillo consta de un caldo blanco al que se le añade arroz, garbanzos, zanahoria, papa, calabacita, entre otros ingredientes. Aunque también se puede condimentar con jitomate y orégano. El guiso suele prepararse utilizando una gallina madura, de la cuál resultará un caldo más sustancioso y de sabor intenso, incluso asociado con el dicho popular “gallina vieja hace buen caldo”.
Pozole
Esta preparación de origen prehispánico es servida dentro de un plato pozolero. Consiste en una sopa con carne de cerdo y maíz cacahuazintle cocido y reventado. Se condimenta con jugo de limón, sal, salsa picante o chile piquín molido, lechuga y rábanos rebanados, cebolla picada así como orégano molido. Los tres tipos de pozole que se ofrecen en nuestra región son el blanco, rojo y verde. Dependiendo del estado donde se consuma, los ingredientes del pozole pueden variar, por ejemplo: En Baja California Sur, al caldo del pozole blanco se le añade chile pasilla, mientras que en Guerrero algunos le agregan huevos crudos para que se cuezan en el caldo.
Caldo de pollo
El caldo de pollo contiene pollo deshebrado o una pieza, arroz, verduras como zanahoria, calabaza, garbanzos y papa. Su consumo aporta nutrientes como vitamina B, que con una ración puede cubrir hasta el 93 por ciento de la ingesta diaria. Además, comer caldo de pollo también aporta fósforo, que ayuda a la formación y cuidado de los huesos y dientes.
Birria
Este platillo tradicional de la gastronomía mexicana consta de carne sumergida en salsa de chile ancho, chilacate, guajillo, pasilla, mirasol, morita y cascabel. Estos se muelen con especias como pimienta negra, clavo, orégano, comino, canela, jengibre, tomillo, orégano, ajonjolí, laurel, vinagre blanco, sal, ajo y cebolla. Según información proporcionada por la Universidad de Guadalajara (UDG), una porción de 200 a 250 gramos de birria representa el 17 por ciento de la ingesta diaria recomendada, pues aporta 342 calorías al organismo.
Consomé de barbacoa
El consomé de barbacoa es uno de los platillos más populares para “dominguear”, acompañado con cebolla, chile serrano, cilantro y las tradicionales tortillas. La barbacoa se puede preparar con diversas carnes, por ejemplo de conejo, pollo, res, cabra u oveja.
Una taza de consomé de barbacoa puede aportar cerca de 250 calorías.
Caldo de camarón
El caldo de camarón se cocina con marisco seco para aportar mayor sabor a la preparación y tiene una consistencia de color rojo gracias al chile guajillo. Se le pueden añadir verduras como garbanzos, zanahorias y papas. Las verduras son ricas en vitamina C que actúan para reforzar el sistema inmune, además de vitamina E que ayuda a mejorar y conservar la elasticidad de piel y músculos.
Además, el camarón proporciona vitamina B12, D y E, además de hierro, yodo, zinc, así como otros minerales esenciales.