Arturo Beltrán Leyva, ‘El Barbas’, sabía que las autoridades le pisaban los talones y el operativo que montó la Secretaría de Marina Armada de México en diciembre de 2009, mientras festejaba con amigos a ritmo de la música de Ramón Ayala y Lupe Tijerina, fue el primer aviso de su caída. La llamada narcoposada parece no existió y lo qué sucedió ese día lo reveló otro cantante grupero que asistió para amenizar la reunión y esto le costó pasar cuatro años en el penal de Máxima Seguridad de Tepic, Nayarit.
El integrante de la banda Torrente, José Carlos Salinas Rodríguez ‘Charly Torrente’, relató los pormenores del antes del arribo de las autoridades y lo qué pasó cuando entraron los militares a la lujosa finca ubicada en una zona exclusiva en Cuernavaca, Morelos.
Señaló que el infierno inició al ser llevado ante el juez y jamás entendió los cargos presentados en su contra.
El vocalista de Torrente refirió que su equipo de promoción le avisó de una presentación privada para ese día.
Los músicos se trasladaron en camionetas propiedad de la persona que los contrató y jamás se percató donde sería el show.
Sólo recordó que al llegar había varios hombres con armas y en el interior de la finca estaban presentes ‘El Barbas’ y otros dos amigos del narco.
En ese momento estaba tocando un grupo para los tres hombres y él se fue tras bambalinas para apreciar el espectáculo en lo que llegaba su turno de subir al escenario.
Antes de tocar Ramón Ayala, llegaron para acompañar al narco alrededor de veinte mujeres que aparentemente eran sexoservidoras.
‘Charly Torrente’ comentó que los efectivos irrumpieron a la casa justo cuando Ramón Ayala estaba en el escenario.
Relató que un subordinado apareció a la medianoche para avisarle al Beltrán Leyva que había efectivos rodeando la finca.
Se percató de ‘El Barbas’ y los dos acompañantes tomaron sus armas y salieron del lugar.
Los responsables de su seguridad iniciaron una balacera y tanto los músicos como las mujeres sólo se resguardaron.
Tras terminar el intercambio de disparos, los militares ingresaron al sitio donde se desarrolló el convivio.
Comenzaron con el interrogatorio y optaron por detener a los 35 músicos y las 23 mujeres que iban para acompañar al narco y sus dos invitados.
Consideró que este mito de la narcoposada lo provocó el mal manejo de las autoridades al caso y que al final lo mandaría a la cárcel por cuatro años.
Entre los testimonios recogidos por las autoridades señalaron que la comida que degustaron los narcos e invitados especiales en la narcoposada fueron taquitos de carne asada y cerveza, whisky y tequila.
Durante el escape de ‘El Barbas’, los escoltas lanzaron granadas de fragmentación con las que lograron herir a tres soldados al detonar un par de ellas.
El narco y el resto de sus acompañantes subieron a camionetas de lujo al tiempo que disparaban sus armas largas que eran repelidas por los soldados de la Marina.
El grupero reveló que se le fincaron cargos a músicos inocentes que sólo estaban cumpliendo con su trabajo.
‘Charly Torrente’ narró que con el cambio de administración y al revisar un juez su proceso, decidió declararlo inocente por delincuencia organizada con fines de cometer delitos contra la salud y acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
El cantante aceptó que en el tiempo en prisión renegó de su vida y se sentía molesto por la situación, aunque al recuperar su libertad en 2014 pensó en que esta amarga experiencia fue lo mejor que le pasó en su vida.
Comentó que a las autoridades se les salió de control el manejo del operativo de la narcofiesta, al no tener a ligados con el cártel de los Beltrán Leyva, se les fincó cargos a inocentes.
En marzo del 2020 se le fincó cargos por delitos de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como de posesión de cartuchos en cantidades mayores a las permitidas; pero cuatro años después se le declaró inocente.