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Dicen que el karma llega cuando menos te lo esperas y Simon Leviev, mejor conocido como el “estafador de Tinder”, recibió una cucharada de su propio chocolate luego de ser estafado por 6 mil euros.
Este hombre, que en realidad se llama Shimon Hayut, ganó fama luego de que Netflix estrenara un documental en el que se revelaba la forma en que engañaba a decenas de mujeres para estafarlas.
En su perfil de Tinder, Simon se mostraba como un magnate con una vida de lujos, pero esto era gracias a los miles de dólares que les pedía a sus víctimas. Hacían match en la app de citas, intercambiaban mensajes y él programaba su primer encuentro.
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Tras ganarse su confianza y mostrar que “era millonario”, llegaban los engaños y las peticiones para que le “prestaran” dinero, con la promesa de que les pagaría, lo cual jamás ocurrió.
Simon Leviev: estafan al estafador de Tinder
El sitio TMZ dio a conocer que Simon, quien será demandado por usar el apellido de la familia Leviev, cayó en una trampa y fue estafado. Él quería verificar su cuenta de Instagram y la de su actual pareja, Kate Konlin, pero fue engañado.
Lo que sucedió es que Shimon Hayut fue contactado de manera privada por una mujer identificada en Instagram como Richanna. Ella le explicó que su pareja trabajaba en Meta, el gigante de las comunicaciones de Mark Zuckerberg, y que le podría ayudar a verificar su perfil y eliminar las cuentas falsas creadas por personas que se hacían pasar por él en dicha red social.
El experto en estafas comenzó a dudar, así que les pidió tener una videollamada con el presunto trabajador de Meta, quien se hizo llamar Chris Fox. El hombre montó un fondo que simulaba las oficinas de la empresa y todo resultó tan real, que Leviev cayó en la trampa.
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La pareja le pidió a Simon 6 mil euros (aproximadamente 137 mil pesos mexicanos) para realizar la verificación, pago que fue hecho en dos exhibiciones.
Al pasar el tiempo y ver que la famosa palomita azul que distingue a las cuentas verificadas no aparecía, su agente se comunicó a las oficinas de Meta donde le confirmaron que no se cobra por otorgar la insignia, por lo que efectivamente, Simon Leviev había sido estafado.
Lo curioso es que después de esto su cuenta y la de su novia fueron verificadas. Al buscar el perfil de Leviev, no pudimos encontrarlo, pero el de Kate Konlin ya cuenta con la palomita azul.
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