Los frijoles son uno de los alimentos de mayor preferencia en la gastronomía mexicana. Su versatilidad permite preparar una diversidad de platillos que, además de tener un gran sabor, mezclados con otros cereales, alcanzan un gran valor nutritivo.
Su consumo es casi imprescindible. Pero cuando se realiza un plan alimenticio o una adaptación de la dieta, con frecuencia nos preguntamos ¿los frijoles son proteína o carbohidratos? Te contamos cuáles son las propiedades nutricionales que este alimento tiene y la manera en que puedes aprovechar su consumo.
Frijoles de olla, refritos, enfrijoladas, sea la manera en que te guste consumirlos, son uno de los alimentos que se mantiene en la gastronomía mexicana desde tiempos prehispánicos.
Los frijoles pertenecen al grupo de las leguminosas (junto con las lentejas, garbanzos y habas), es por ello que son considerados como una fuente alta de proteínas. De acuerdo con un artículo publicado por la revista Biodiversidad Mexicana, de la Conabio, para poder implementar este alimento en tu dieta, es posible mezclarlo con otro tipo de cereal para potencializar sus beneficios.
Según la publicación, en un plato balanceado se deben integrar las proteínas que los frijoles aportan con las de algún cereal (por ejemplo, maíz) para alcanzar un buen valor nutritivo. Dicha mezcla puede llegar a ser equivalente a la cantidad de proteína que aporta un trozo de carne.
Por otra parte, dado que los frijoles carecen de aminoácidos azufrados (metionina y cisteína), se recomienda complementar su consumo con otro cereal. De esta forma el aporte nutritivo para tu cuerpo será mejor que si los consumes solos.
A su vez, con base en un informe publicado por la Revista Digital Universitaria de la UNAM, los frijoles, a pesar de tener un valor de entre 14 y 33 gramos de proteínas por cada 100 gramos, también tiene niveles elevados de almidón. Eso es precisamente lo que ha hecho pensar que son un alimento que puede “engordar”, sobre todo, si se trata de algún plan de dieta en donde su consumo se limita.
Sin embargo, los frijoles tienen un bajo índice glicémico (IG)4, esto quiere decir que, a pesar de su alto contenido de almidón y otros carbohidratos, no elevan los niveles de glucosa en la sangre. Incluso, son una fuente vegetal de hierro.
Existe una variedad de especies de frijoles a lo largo del país. El mismo estudio de la UNAM apunta que en la población mexicana se prefiere consumir el frijol negro (principalmente el Jamapa y el Veracruz), seguido por los frijoles que son de color claro (por ejemplo, el peruano y las flores de mayo y junio) y al final algunas variedades como el frijol “pinto” o azufradas/amarillas.
Por muchos años los frijoles han sido parte fundamental de la cocina tradicional mexicana. Su valor de proteínas los convierte en un complemento ideal para equilibrar tu dieta. Pero recuerda que para aprovechar su consumo al máximo es mejor combinarlos con otros platillos, así, los beneficios resultan más saludables.