Cada tercer lunes de enero, el mundo se enfrenta al llamado “Lunes Azul”, considerado el día más deprimente del año.
Este 2025, la fecha cae este 20 de enero, marcando un momento en el que factores como las deudas de las fiestas, el clima frío y la frustración por no cumplir los propósitos de Año Nuevo suelen generar un notable bajón anímico en muchas personas.
El término Lunes Azul fue acuñado en 2005 como parte de una campaña publicitaria de una agencia de viajes británica. Aunque carece de respaldo científico, su popularidad ha crecido hasta convertirse en un fenómeno social que invita a reflexionar sobre las emociones y el cuidado de la salud mental.
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¿Qué lo provoca?
La fórmula que dio origen al “Lunes Azul” es principalmente el impacto financiero tras las fiestas decembrinas, sumándose el clima frío y los propósitos de año nuevo que parecen no se van cumpliendo para mucha gente.
En México, expertos señalan que la rutina laboral y el estrés acumulado al inicio del año también contribuyen a este fenómeno.
“Es una combinación de factores emocionales, sociales y económicos que muchas personas atraviesan en enero. Aunque no hay evidencia científica que respalde el concepto, sí es un reflejo de cómo el entorno afecta el estado de ánimo”, explicó el psicólogo Javier Méndez, especialista en salud mental.
Algunas recomendaciones según el psicólogo Javier Mendez, para combatir el desánimo incluyen realizar actividad física, planear actividades gratificantes y establecer metas realistas. También es fundamental buscar ayuda profesional en caso de sentir una tristeza persistente.