dirigidos por Jaime Lozanotambién es una de las páginas más gloriosas en la historia del balompié nacional. Lo es porque apenas es la segunda vez que el futbol varonil tricolor
se sube a un podio olímpico.-
Presea número 73 para México en la historia del máximo evento deportivo en el orbe, cuarta (todas de bronce)
en Tokio 2020.
LEE TAMBIÉN: Laporta asegura que renovar a Messi implicaba hipotecar al Barcelona Logro que cimbró los corazones de un grupo que no dejó de creer en sí mismo, pese al intento de
autodestrucción que significó la llegada de Catalina Serna, esposa del "Jimmy" Lozano, a quien todos los futbolistas dieron un efusivo abrazo tras el
silbatazo final del árbitro etíope Bamlaku Tessema Weyesa. El último partido de su etapa en este representativo fue el más dulce, porque lo llevó al olimpo.
El anfitrión
fue superado desde los primeros minutos. A diferencia de lo sucedido en la etapa grupal, sobre el mismo césped de Saitama, el
Tricolor dominó y lo reflejó pronto en el marcador. Vega se internó en el área nipona y fue derribado. Penalti convertido por
la tranquilidad de Sebastián Córdova (13'). El propio volante del América confirmó
ser una de las piezas clave en el bronce con aquel preciso servicio
rematado por Johan Vásquez (22'), quien saldó deudas por el penalti fallado
ante Brasil en la semifinal. Es por eso que no hubo uno solo de sus compañeros que no fuera a felicitarlo. Fue
el mejor zaguero tricolor en el certamen olímpico y recibió justo premio.
Ese que se oficializó con el tanto de Vega,
porque el de Kaoru Mitoma (77') sólo sirvió para dar cierto dramatismo al duelo, pero
Guillermo Ochoa se encargó de aniquilar las ilusiones niponas.
El anfitrión perdió el bronce, tal como sucedió
hace 53 años en México 1968. Ironías del futbol, aquella vez,
Japón le arrebató el bronce al Tricolor. Ahora, la historia se invirtió.
Por eso, las lágrimas recorrieron las mejillas tricolores
. El equipo de Lozano ha escrito historia. Es apenas el
segundo representativo mexicano que llega al podio olímpico.